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Defensa medioambiental

"LA PEINETA EN LLAMAS"

"LA PEINETA EN LLAMAS"
Este verano tórrido y seco es un caldo de cultivo excepcional para las llamas. Las hay de todo tipo. Fuego real que avanza devorando nuestros frágiles ecosistemas. Calcinando la vida que encuentra a su paso. Fuego cruzado entre clases sociales. Criaturas y bosques carbonizados por la verborrea inflamable de las zarzas ardientes institucionales. Pirómanos que alimentan el incendio abrasando la esperanza de la gente. Despidiendo a los bomberos mientras España entera arde por los cuatro costados.
Cañete se va a los toros. El ministro de agricultura no tiene cuerpo para andar recorriendo los cientos de miles de hectáreas arrasadas. ¡Con este calor! Opta por una localidad de sombra para pasar la tarde entregado a la orgía de sangre y arena de la plaza. Una evasión propia de su delicada naturaleza. Sensibilidad de la que da muestras de nuevo al declarar que quizás se podría hacer más para combatir los incendios, pero que no hay dinero para eso. Para salvar nuestro patrimonio natural e intentar desacelerar los rigores del cambio climático ni flores. Pero hay patrimonios y patrimonios. Y puestos a escoger, los de la cuerda de Cañete tienen debilidad por otros que denominan culturales. Como la tauromaquia. Esa entrañable fiesta nacional, subvencionada por el erario público, que es una pura exaltación de la crueldad y la muerte más acorde con nuestra herencia tradicional. Al fin y al cabo. ¿Para qué necesitamos árboles? Una vez que no quede ninguno se acabaron los incendios. Ya saben, muerto el perro...
En eso debe ¿pensar? la presidenta de Castilla-La Mancha al poner de patitas en la calle a 680 bomberos forestales. Para qué derrochar el dinero público en extinciones si ya casi no queda matojo sin quemar. Y es que a la Dolores (De Cospedal) no le gana nadie a austeridad. Es capaz de recortar seres, objetos o conceptos con eficacia quirúrgica. Todo menos sus untuosos honorarios. Solo una cosita más. La mantilla que luce la Cospe cuando se disfraza de manola, ¿es ignífuga? Porque su sola presencia hace saltar chispas. Y si una de ellas prende y se hace fuerte en su peineta ¿quién quedará para sofocar la combustión de la presidenta? Conmigo que no cuente.

MANERAS DE VIVIR

MANERAS DE VIVIR

Desde el 20 al 22 de junio, se celebrará en Brasil la Conferencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible conocida como “Rio+20”. Simultáneamente, tendrá lugar la Cumbre de los Pueblos que congrega a los movimientos sociales y ecologistas del mundo.
La crisis económica está solapando otra de mayor envergadura: la medioambiental. Si se puede calificar de dramática la situación financiera que estamos padeciendo, la ecológica dispara los parámetros de lo tenebroso. Con nuestra cabeza atiborrada de primas de riesgo, recortes multidisciplinares, reformas laborales esclavistas, amenazadores rescates financieros y agujeros negros de la banca que te engullen hasta el pensamiento, es comprensible que la ciudadanía haya relegado a un segundo plano lo que, en realidad, es una urgencia vital para la especie.
Pero, ¡mucho ojo!, los hay que están muy interesados en el tema. Los países ricos que acuden a Río por ejemplo. Los neoliberales, con esas trampas dialécticas que tan sutilmente saben tejer, han alumbrado el concepto de "economía verde" para camuflar sus intenciones reales.
Su objetivo no es otro que el de dar un campo más amplio de mercado al capitalismo rampante que nos ha llevado hasta el colapso. En un sistema que todo lo computa mercantilmente, los recursos del Planeta son un valor mucho más seguro que la bolsa. Todo es privatizable para la desaforada bestia capitalista.: El agua de los ríos, los océanos y su biodiversidad, la madera de los bosques, la propia capacidad de absorción de dióxido de carbono de esos mismos bosques y no duden que, de conseguir embotellarlo, mercantilicen hasta el aire que todavía respiramos libremente.
Los mismos carroñeros que quebraron el sistema financiero negociarán ahora en forma de bonos e instrumentos financieros con los depauperados recursos de la Tierra. Diversificar o morir. Y el capitalismo piensa darnos mucha guerra antes de su defunción definitiva.
Por otro lado, la Cumbre de los Pueblos defiende los bienes comunes de la humanidad. Lo que la Madre Tierra proporciona no puede privatizarse puesto que es patrimonio común. Por eso proponen una cambio hacia una civilización biocéntrica donde también se tengan en cuenta los derechos de la Naturaleza. Así como la soberanía alimentaria de los pueblos o el consumo responsable. Y hacen especial hincapié en la insensatez que supone creer que podemos seguir creciendo ilimitadamente. Precisamente esa idea del crecimiento ilimitado no solo ha esquilmado los recursos naturales, además ha contribuido a la explotación de los seres humanos, a la pobreza y a las desigualdades e injusticias que vivimos ahora.
Mientras el Planeta grita cada uno escuchamos a nuestra manera. Los depredadores habituales solo oyen el tintineo de pasta que les puede proporcionar el nuevo business. La sociedad civil y los ecologistas distinguimos un agónico estertor que identificamos como si saliera de nuestras entrañas. Otros muchos se han quedado sordos por el estruendo de la artillería con la que los machaca la crisis. Pero si aguzamos el oido el mensaje no admite falsas interpretaciones. Nos está diciendo, alto y claro, que el único camino viable pasa por una economía social y solidaria. Vacía del consumismo enfermizo que nos han inoculado. Basada en el trabajo digno y que rechace los productos que se han elaborado mediante la explotación de los hermanos y hermanas de cualquier parte del mundo. Lejos de la especulación alimentaria, apoyando la agricultura campesina.
Una manera de vivir muy diferente a la que nos ha llevado hasta este pozo negro. Podemos aprender. Solo tenemos que pararnos a oir lo que nos está dictando la Naturaleza. Sinceramente, no creo que nos quede de otra.

Danza antitransgénica en el hipermercado. Día Lucha Campesina


De nuevo los blackies dominando el teatro del absurdo. Dejémoslo en el absurdo.

EL BOTÍN DEL HORROR

EL BOTÍN DEL HORROR

Las técnicas de depredación del ser humano superán las de cualquier otra alimaña conocida. Como elefante por cacharrería, nuestra prolífica especie devasta su propia casa. Esquilma los recursos naturales y esclaviza a sus congéneres con la sociópata naturalidad con la que se maneja el capitalismo salvaje que nos gobierna. Estamos en el vórtice de la crisis más desconcertante de nuestra historia. A pesar del empeño suicida por restaurar un sistema que se cimienta en la injusticia social y en arrasar la biodiversidad que nos sustenta, los indicadores demuestran que  ya estamos llegando al punto de no retorno. La Naturaleza grita desesperada pero permanecemos sordos.
 Como sordo, ciego y enajenado debe estar nuestro gobierno para dinamitar el sector de las energías renovables en este país. Para una cosa no vergonzosa en la que podemos presumir de liderazgo mundial y que da empleo a decenas de miles de personas, van los chicos de Rajoy y se la cargan. Tendremos que conformarnos con ser los más punteros en el desempleo. Porque eso sí, a producir parados como churros, no nos supera ni dios. Parece cosa de orates, a estas alturas del expolio de la Tierra, seguir apostando por los lobbies de la energía sucia. Las grandes compañías eléctricas han saqueado la Naturaleza a lo ancho y largo de la geografía mundial. De mano del neoliberalismo imperante, han creado sus particulares leyes de la selva para destruir y contaminar impunemente lo que es patrimonio de toda la humanidad. Por su parte, la energía nuclear sigue suponiendo un riesgo muy elevado con demasiados inconvenientes por resolver como la cuestión de los residuos. Solo tenemos que recordar Chernobil o la reciente catástrofe de Fukushima para cuestionar la tan cacareada seguridad de las centrales. Pero en contra de toda lógica y dictado del sentido común, nos desmarcamos de invertir en fuentes limpias y renovables que garanticen una mayor autonomía energética para favorecer a estas compañías y volvernos más dependientes todavía. No debería extrañar de un partido que cuenta entre sus mentores intelectuales a un gurú negacionista como don Jose Mari Aznar. El ex-presidente pagado por la poderosa liga del petroleo definió el ecologismo como el nuevo comunismo y negó reiteradamente el calentamiento global. Todo por la pasta. Hasta sumergir las manos en el botín sangriento que le ofrecen sus patrones.
No tengo muy claro si los ecologistas somos o no los nuevos comunistas como dice Jose Mari. De lo que no me cabe duda es que continuar apoyando estas políticas energéticas depredadoras contribuye a generar más pobreza entre la gente, agotar todas las reservas y destrozar nuestro habitat natural. Díganme ustedes si a todo esto no deberíamos llamarlo terrorismo. Terrorismo contra el género humano. A mí me lo parece.

LA INTERMINABLE BATALLA DEL EBRO

LA INTERMINABLE BATALLA DEL EBRO

Si existe una causa que aglutine las voluntades del pueblo aragonés de toda clase y condición esa es, sin duda alguna, la defensa del río Ebro. La amenaza del trasvase es una constante cíclica que nos obliga a permanecer alerta ante cualquier posible tentativa. Los aragoneses hemos tenido que lidiar con la ponzoña que nos acusaba de insolidarios, De querer permanecer sentados encima del botijo mientras los hermanos murcianos morían de sed. De provincianos regionalistas que escatiman el agua de la vida a otras comunidades.
Pero lo cierto es que el trasvase del Ebro no solo es un proyecto devastador desde la vertiente ecológica (cuestión que ha sido ratificada desde Bruselas). Además es una jugosa posibilidad para la especulación propia de las macro-estructuras  faraónicos de esta envergadura. Y una injusticia social, puesto que se derivan recursos naturales desde una zona deprimida, la aragonesa, a otras más prósperas y ricas como Catalunya o Levante. Pero lo más indignante es la manipulación y el engaño que emplearon algunos representantes del partido que ahora vuelve a sentarse en el gobierno de la Nación (y de nuestra comunidad) para justificar lo injustificable. Chesús Yuste (diputado por la coalición aragonesa de izquierda) le pregunta a Rajoy qué va a pasar con el trasvase. Mariano, que en Levante grita a pulmón libre ¡Agua para todos!, le responde a la gallega. Que si un pacto nacional del agua, que si solidaridad entre territorios... Vamos que, de aquí a poco, vuelvo a ver a los sufridos maños y mañas desempolvando los plumajes de guerra. Claro, que esto también nos pasa por votar a tontas y a locas. O a partidos que siempre han hecho apología trasvasista.

EL SEÑOR DE LAS BESTIAS

EL SEÑOR DE LAS BESTIAS

Parece ser que mi muy admirado Leonardo Da Vinci era un vegetariano militante. Para este genio era inaceptable infligir daño a otras criaturas ni cebarse con su carne. Se desesperaba ante la innecesaria crueldad que los humanos ejercían contra los demás seres vivos, incluidos los de su propia especie. Según Leonardo, el Rey de las Bestias no hace distingos en su crueldad. Practica una forma suprema de perversión que no tiene parangón con el comportamiento voraz de los más sanguinarios animales. A menudo mata solo por el placer que le proporciona matar. Por eso no es de extrañar que Da Vinci vinculara el progreso humano a la extinción de su naturaleza depredadora. Solo entonces, cuando dejemos de devorar y devorarnos, podríamos hablar de un salto evolutivo. Cinco siglos después, si Leonardo levantara la cabeza, constataría lo lejos que aún andamos. Basta con que echara una ojeada a tres noticias que aparecían hoy mismo en los diarios. La primera, un parroco francotirador de palomas que es capaz de acribillar al mismo Espíritu Santo para hacerse un caldito vigorizante. ¿Desconoce este cura que ya existe la viagra?
La segunda,  sobre el campechano monarca de los españoles. El Rey de las Bestias iberas se ha mandado hacer una silla ergonómica para facilitar sus cacerías. Ya no es suficiente con que le emborrachen un oso para ponérselo a tiro. Si Su Majestad quiere practicar el sádico ¿deporte? cinegético que lo haga cómodamente, que no está el hombre para muchos trotes. La tercera, el previsible fracaso de la cumbre climática de Durban. Aquí si que nos lucimos. Mostrándonos como la más estúpida de las especies que pisa este planeta, seguiremos envenenando el aire y el agua hasta la exterminación de nuestro propio habitat. Y todo, por ese instinto asesino que albergamos en las meninges. El mismo que ha generado un sistema autofágico que se merienda aleatoriamente recursos, animales y personas. ¿Evolución? ¡Ay, que me da la risa tonta!

MIENTRAS EL PLANETA GRITA

MIENTRAS EL PLANETA GRITA

Las sirenas de alarma que atronan a nuestro alrededor nos impiden oir los gritos de la Tierra. Hay mucho ruido, demasiado. Ruido de sables que se baten en un escenario que agoniza. Un ensordecedor estruendo provocado por el derrumbe de un sistema dispuesto a morir matando.
La gravedad de la crisis ha logrado que el ecologismo haya pasado al trastero de las buenas intenciones. Los partidos apenas incorporan en sus programas medidas concretas contra la otra gran crisis, la medioambiental. Como si la supervivencia de nuestro entorno no fuera un tema relevante. Formaciones como EQUO,  que podrían aglutinar el voto ecologista perfectamente compatible con una izquierda comprometida y progresista, se encuentran con zancadillas como la Ley Orgánica de Régimen Electoral General. La muy oportunamente recien aprobada LOREG, incorpora una serie de trabas que dificultará que grupos políticos, sin representación parlamentaria previa, concurran a las urnas. Para poder hacerlo deberán recoger el 0,1% de las firmas de las personas con derecho a voto en cada una de las circunscripciones por las que se quieran presentar. Una medida anti-democrática que va en contra del pluralismo y diversidad ideológica que reclaman una democracia y una ciudadanía concienciada. Si añadimos el hecho de que las elecciones son el 20-N y aún no se saben los mecanismos para validar las firmas, se transformá en una misión imposible. La Naturaleza vuelve a perder en los juegos de guerra en los que andamos enredados los humanos. Aparcamos la urgencia de acudir a su auxilio porque andamos mareados con la resaca financiera. Nos cuesta entender que ponernos de su parte, de parte del Planeta, es ponernos de la nuestra.

LA QUINTA COLUMNA VERDE

LA QUINTA COLUMNA VERDE

Están entre nosotros pero no son de los nuestros. Se camuflan de verde para obtener réditos miserables o saciar alguna megalomanía personal. Son impostores como los Verdes ecopacifistas valencianos. ¡Tienen cuajo éstos! Sus líderes son promotores inmobiliarios, todo muy eco, que han abierto un proceso de ILP para conseguir, presuntamente, la dación en pago. Mientras su iniciativa esté en marcha, ninguna  plataforma cívica puede presentar otra por el mismo motivo. La cuestión es que, después de tres meses, no han firmado ni ellos. No han recogido ni una sola firma de las 500.000 que hacen falta para sacar adelante la ILP. Pero han bloqueado el acceso para que nadie pueda amargarle la vida a la banca. Y al sector inmobiliario, por supuesto. O personajes como el aragonés Jesús Vallés que, bajo la marca verde, cobija su extraña alianza con grupos de extrema derecha como el Movimiento Social Republicano. Parece que al Rainbow Warrior se le han colado algunas ratas en los sótanos. El auténtico ecologismo tiene un corazón de izquierdas que se compromete e interactúa solidariamente en cuestiones que van más allá de la mera defensa de la naturaleza. Los quintacolumnistas que les cuento chirrían estrepitosamente en las filas de este movimiento. Pero crean confusión y descrédito. Es importante identificarlos. Intentaré dar algún indicio. A lo mejor no está claro qué valores son los más representativos del buen ecologista pero algo podemos adelantar: La codicia, la xenofobia o el patrioterismo no están entre ellos. Vaya, que el ecologismo no es cosa de fachas por mucho que añoren montañas nevadas y banderas al viento. Estemos claros.

Publicado en Público y Periódico de Aragón

MENTIRAS NUCLEARES, DINERO E IRRESPONSABLES

MENTIRAS NUCLEARES, DINERO E IRRESPONSABLES

Para que una central nuclear sea competitiva hay que ahorrar en costes. ¿Y cómo hacer economía en su construcción y mantenimiento? Fácil, rebajando en seguridad. Un ejemplo está en el accidente ocurrido en 1979 en la central de Three Mile Island del estado de Pensilvania . Tras estudiar las inversiones que serían necesarias para minimizar los riesgos de que algo así se repitiera, consideraron que el encarecimiento era superior al posible beneficio económico. Esta fue la razón de que, durante treinta años, en EEUU no se construyera ningún otro reactor. También la tragedia de Chernóbil tuvo mucho que ver con el dinero. A pesar de que se responsabilizó a los operadores de la central, lo cierto es que el diseño de los reactores se hizo bajo el criterio de recortar gastos. Como la supervisión nuclear de la URSS estaba integrada en el Ministerio de Energía Atómica no existió una investigación independiente. Lo mismo sucede con Fukushima puesto que la AIEA depende directamente de la industria nuclear. Las centrales de Japón se construyeron junto al mar por cuestiones económicas, lo que fue en detrimento de su seguridad. Al no enterrarse los generadores de emergencia, en una zona con alto riesgo sísmico, bastó una gigantesca ola para inundarlos y desencadenar el desastre. La AIEA no es un organismo independiente y no va a filtrar ningún informe que perjudique la expansión de la energía nuclear. Ahora nos cuentan que el nivel de la escala INES se ha elevado al máximo pero, ¿cuál será la realidad que se oculta tras estos datos? ¿Resulta ético justificar una industria energética que prioriza las cuestiones económicas a la vida de los seres vivos? Antes de responder echen un vistazo a las víctimas de Chernóbil y Fukushima, miren a los ojos de sus hijos y rechacen tragarse las mentiras de estos irresponsables. Esa ha de ser nuestra gran responsabilidad.

Publicada en El País

Concentración exigiendo el cierre de Garoña (24 de marzo del 2011)

Concentración exigiendo el cierre de Garoña (24 de marzo del 2011)

Foto: Primo Romero

OPORTUNAMENTE CUERDOS

OPORTUNAMENTE CUERDOS

Bertrand Russell aseguraba, con muy buen criterio, que la mayoría de los problemas del mundo procedían de que los ignorantes siempre parecen estar seguros de las cosas mientras que los inteligentes tienen dudas. Estoy de acuerdo. Las afirmaciones sin fisuras ni vacilaciones me  sobrecogen. Pero mucho más cuando la teoría que se defiende con vehemencia, como ocurre con la energía nuclear, está fundada sobre falsas premisas y argumentos torticeros. Si además, arañando someramente con la punta de las uñas, descubrimos que la solidez de su discurso corresponde al beneficio de los negocios privados, eso sí con dinero público, el mosqueo sube de intensidad. Pero el paroxismo llega tras comprobar que lo que se nos vendía como una fuente segura puede originar una hecatombe de consecuencias incalculables para todas las especies de vida que pueblan el Planeta. Llámenme oportunista si quieren pero tras el desastre de Chernóbil y lo ocurrido en Fukushima me parece de lo más inteligente dudar de la veracidad de los razonamientos pro-nucleares. Y voy más lejos todavía, cualquier persona cuerda rebasaría la duda más que razonable para oponerse abiertamente a la cultura nuclear por muchos motivos. El principal, es obvio, los riesgos que entraña para nuestra supervivencia. Más siendo el más apremiante, no es el único. También es importante desmontar esa maraña de mentiras con la que nos andan envolviendo sobre la inevitabilidad de apostar por el átomo frente a las renovables. El capital que los estados invierten a favor del monopolio nuclear, cuatro veces más que lo que se destina a la investigación de auténticas energías limpias, revierte en el bolsillo de unos tipos que no son ignorantes, sino piscópatas financieros. Los ignorantes, algunos con más veneno que otra cosa en sus cerebros estreñidos, son sus portavoces políticos y mediáticos. Atacando a cara de perro a todos los que cuestionan a sus amos con la esperanza de que les caigan las migajas del banquete. Sin entender, como disciplinados idiotas, que las sobras de esa bacanal desprenden un inconfundible olor a muerte.

EMERGENCIA NUCLEAR

EMERGENCIA NUCLEAR

El terrible seismo que ha sacudido Japón ha puesto en evidencia la fragilidad de la seguridad en las centrales nucleares. Al menos son dos las centrales donde se están produciendo problemas en la refrigeración de las turbinas y una de ellas podría estar en proceso de fusión nuclear.
Esto sucede en el país nipón, el más preparado tecnológicamente para prevenir los riesgos radiactivos en sus modernas plantas que ya fueron construidas para resistir terremotos de intensidad 7´5. ¿Imaginan qué pasaría si un fenómeno de la misma naturaleza ocurriera en cualquier otra parte del mundo donde las centrales no cuentan ni de lejos con la equipación de las japonesas? En nuestro país el debate nuclear es un tema polémico, mucho más las cuando las necesidades energéticas acucian en la búsqueda de soluciones. En los últimos años hemos visto como las posiciones pro-nucleares se han ido multiplicando incluso entre algunos sectores ecologistas. Si esto hubiera ocurrido en nuestras plantas, que ya han tenido problemas y fugas en situación de absoluta normalidad, ¿cuál sería el resultado? Ni siquiera sería necesario que la naturaleza agitara el mundo tan violentamente como en Japón. Un avión suicida o cualquier otro acto terrorista podría ser el detonante. Greenpeace ha evidenciado en muchas ocasiones la vulnerabilidad de las centrales. Incluso el grupo ecologista Ecofontaneros, del que servidora formó parte como activista, ya demostró en su momento lo fáci que resulta asaltar estas instalaciones con el peligro que esto entraña. En Ascó, Vandellós o Cofrentes se han producido fugas, grietas y cortocircuitos de los que apenas nos hemos ido enterando. La liberalización de los mercados eléctricos ha propiciado que se redujeran las inversiones en seguridad y se recortaran las plantillas. Si la naturaleza en forma de seismos, sequías o inundaciones no son suficiente amenaza, el terrorismo es el colofón a nuestros temores- ¿No sería más sensato invertir en I+D para desarrollar energías más seguras? No se a ustedes pero a mí, lo ocurrido en el país del sol naciente, me ratifica en aquello de: ¿Nucleares?, no gracias.

Publicado en Público

SUEÑOS ROTOS POR LA CRISIS

SUEÑOS ROTOS POR LA CRISIS

Aumento de la pobreza, del desempleo, precariedad laboral, desamparo social... estas son algunas de las consecuencias más crueles de la crisis que atravesamos. Pero hay otra de la que apenas se habla: la que está padeciendo la Naturaleza y el sueño ecologista de vivir en un planeta sostenible y más justo. La idea de que otro mundo es posible se intenta destruir para convencernos, en la línea del pensamiento único neoliberal, de que no es buen momento para las inquietudes de los verdes. Muy por el contrario, el PSOE traiciona su propio programa para mantener abierta Garoña y otras centrales nucleares. Los sindicatos están de acuerdo, 35.ooo puestos de trabajo dependen de esta actividad. Y yo me pregunto: ¿No hubiera sido más sensato que, una vez decidido el cierre de estas nucleares, se hubiera ido invirtiendo en I+D y en crear empleos en la industria de las energías renovables? Con la que está cayendo, oponerse a estas políticas nucleares supone enfrentarse a toneladas de presión, argumentos y campañas mediáticas en contra. Pero, ¿qué fue antes, el huevo o la gallina?. No podemos obviar que estamos como estamos a causa de un desarrollismo insostenible que se merienda todos los recursos naturales. Esa avidez de crecimiento ilimitado es la que nos ha conducido a este desastre. Pero en vez de aprender de los errores, recaemos en ellos sin atender al origen del problema. Una especie inteligente no seguiría huyendo hacia adelante sabiendo que un precipicio le aguarda en el camino. ¿Adivinan qué vamos a hacer nosotros?

Publicado en Diario del Alto Aragón

Los Reyes Magos le llevan carbón a Aramón

Los Reyes Magos le llevan carbón a Aramón

Foto: Primo Romero

 

Los Reyes Magos dejarán carbón y ladrillos en el portal de Aramón al Gobierno de Aragón y Aramón

Martes, 4 de enero, 18 horas, Plaza de Aragón (Sede de Aramón)

Tras conocer que el Gobierno de Aragón ha autorizado la aberración del proyecto de construcción de un nuevo centro de esquí en CastanesaSS. MM. los Reyes Magos de Oriente han decidido dejarles carbón y ladrillos.

La entrega del carbón y ladrillos tendrá lugar en el portal de Aramón el martes 4 de enero, en un adelanto de la cabalgata al que los Reyes invitan a todo el que se quiera unir para mostrar con su presencia la defensa de las montañas aragonesas.

"Estábamos dudando, pero el que hayan aprovechado precisamente la navidad para algo tan desastroso nos ha decidido a esto" ha declarado Melchor.

Además, los Reyes Magos han adelantado que dejarán:
- A Marcelino Iglesias, presidente de Aragón y promotor de Castanesa, una bolsa de nieve artificial para que se haga una estación de esquí en el pasillo de su casa.
- A Francisco Bono, presidente de Aramón, un ladrillo para que se haga una urbanización en la mesa de su despacho.
- A Alfredo Boné, consejero de medio ambiente y fundador de Aramón, unas gafas para sea capaz de ver los desmanes ambientales.
- A Carlos Ontañón, director del INAGA y firmante de la aprobación de Castanesa, una goma de borrar para que quite su firma de ese despropósito.

ECOTERRORISTAS SON ELLOS

ECOTERRORISTAS SON ELLOS

Incluir al Movimiento Ecologista en la lista de los grupos terroristas más peligrosos del mundo, es una estrategia maquinada y construida con el único fin de desprestigiar a estas organizaciones. Hace tiempo que el FBI y los servicios de seguridad británicos, estadounidenses, franceses e incluso alemanes, prestan una especial atención a las actividades ecologistas y han llegado a introducir "topos" entre sus filas. El peligro que representa el incremento de la conciencia medioambiental ha sido percibido como un "atentado" contra los intereses de las grandes multinacionales, auténticas dueñas del planeta, que inescrupulosamente esquilman los recursos naturales para seguir alimentando su insaciable avidez de dinero.
 La campaña de desacreditación del movimiento está orquestada cubriendo diferentes frentes: Desde argucias como la de emitir un comunicado de Bin Laden citando a Chomsky para reprochar a los gobiernos occidentales el incumplimiento de sus compromisos contra el cambio climático( estableciendo así una meridiana comparativa entre el terrorista más buscado del mundo y los colectivos ecologistas), hasta la advertencia vaticana de que, el ecologismo, es la nueva religión pagana que entra en frontal competencia con su propia secta.
  Como curiosidad citaré a una revista cinegética española, "Club de caza", que, amén de tacharnos de fanáticos y especistas, no se explica como las autoridades españolas no arremeten con la misma dureza que en otros países contra estas asociaciones, y sus miembros no son ilegalizados o encarcelados como merecen. Tras una sarta de improperios, denuncian la pasividad del estado ante sus actividades y acaban su alegato con un !Viva la caza! que no se sabe muy bien si va dirigido a los pobres animalillos del campo o está avisando que se abre la veda de los activistas medioambientales.
   El movimiento ecologista tiene un fuerte sustrato pacifista del que solo se han abstraído, en ocasiones, organizaciones con planteamientos más extremistas como el Frente de Liberación Animal. La lucha contra el cambio climático, por la protección del Planeta y, como consecuencia, de toda la vida que en él habita, incluida la humana, se enfrenta a los mayores depredadores de nuestra propia especie y de las otras, a pecho descubierto. Sin bombas ni atentados. Asumiendo las consecuencias de las acciones pacíficas, que se utilizan como llamadas de atención sobre la imposibilidad de seguir con un crecimiento incontrolado que arrase con las posibilidades de subsistencia de muchas formas de vida. La primera la nuestra. Es un impulso primitivo el que nos mueve, la defensa propia, y los zarpazos que nos dedican los quintacolumnistas del "conveniente" negacionismo, apenas pueden arañar la superficie de nuestra determinación. Ellos son los auténticos terroristas, capaces de justificar cualquier medio para obtener el único fin que les interesa.
Mostrarnos al mundo como criminales o chiflados forma parte de su plan. Cada vez somos más y más molestos, por eso están dispuestos a emplear toda la artillería. Puede que esto sea una guerra, pero nuestra única arma para organizar la resistencia nos la da la fuerza que brota de muchos corazones.

LOS "OROS" OLÍMPICOS

LOS "OROS" OLÍMPICOS

 Ahora resulta que la pugna entre catalanes y aragoneses por la candidatura de los juegos de invierno, se ha convertido en un asunto de honor patrio. De nacionalismos manipuladores de nuestros más bajos instintos tribales. En Aragón, algunos políticos practican el anticatalanismo porque saben que les resulta rentable electoralmente. Avivan esa llama, para que el humo desvíe la atención de lo que de verdad debería importarnos a los aragoneses: ¿Tenemos posibilidades reales de conseguir albergar los juegos? ¿Cuáles son el precio y los perjuicios derivados frente a las hipotéticas bondades del proyecto? ¿Esconde algo esta reiterada obstinación de la DGA por la candidatura de Jaca? Según tengo entendido, desde el 2007 el COI, por sugerencia de la ONU, solicita una serie de requisitos a los candidatos haciendo especial incidencia en el impacto medioambiental. Mal empezamos, porque a costa del vellocino olímpico se planea la marbellización del Pirineo Aragonés. El Gobierno no solo no ha hecho un estudio neutral sobre esta cuestión sino que ha retrasado, deliberadamente, aprobar una Ley de Protección de las montañas que ha sido solicitada largamente por la ciudadanía. Tampoco parecen tener una estrategia trazada en cuanto a infraestructuras, alojamientos y tratamientos residuales. Pero eso sí, la especulación inmobiliaria ha hecho imposible la adquisición de viviendas para la gente de esta comarca. Además, todo este sacrificio del patrimonio natural no ofrece ninguna garantía de viabilidad económica más allá de las propias Olimpiadas y excluye a los pueblos del Pirineo sin nieve. Adecuando a sus planes, unas infraestructuras que les corresponden por derecho y que ahora les ofrecen, como una limosna que solo puede venir de la mano de este evento. ¿No será más de lo mismo? Ya saben, esa perversa cultura del ladrillazo que tanto daño ha hecho a este país y que esconde su depredadora naturaleza detrás de falsas promesas de progreso y prosperidad. Por mi parte, si los catalanes quieren estos "oros", se los pueden quedar enteritos. Sin rencores.
 

TEATRO PARA LA RABIA

TEATRO PARA LA RABIA

En las montañas pirenaicas de Castanesa tocan a difuntos. Esos parajes, de belleza frágil e irrepetible, han sido condenados a la pena capital por la incapacidad del Gobierno de Aragón para rentabilizar y preservar su territorio simultáneamente. La ley de la Montaña no llegó a tiempo para establecer una amnistía sobre el destino, que la especulación y la cultura del ladrillo, le tenían reservado. Al contrario que otras leyes, diseñadas a corte y confección para facilitar entelequias surrealistas e insostenibles como Gran Scala, se ralentizó su materialización a sabiendas de que la suerte, la mala suerte para nuestras montañas, ya estaba echada. Mientras tanto, se montó el teatrillo de la Mesa de las Montañas. Hay que hacerle creer al populacho que su opinión importa. Interpretar una parodia democrática convenciéndonos de que existe diálogo donde ya estaba escrito el monólogo. Cientos de kilómetros de pistas, remontes, proyectos de nuevos edificios como el del Collado de Tous a casi 2.300 metros de altura y un clásico de nuestra cultura medioambiental: sazonarlo todo convenientemente de urbanizaciones que sirvan para amortizar los gastos de la faraónica empresa. Ese es el plan que la DGA tiene para nuestro patrimonio natural. La voluntad del pueblo, que presentó una iniciativa popular avalada por miles de firmas para protegerlo, no les hizo desviarse de ni un milímetro de la estrategia de despiece y mercadeo que ya tenían trazada. La crisis económica les ayuda a sacar pecho para justificar la masacre. Todo vale cuando se hace en nombre del hipotético progreso de las comarcas. ¿Pero puede venir el progreso de la mano de la destrucción? ¿De verdad creemos que vamos a conseguir riqueza sacrificando nuestros mayores tesoros y arrebatando a nuestros hijos la mejor herencia que les podemos legar? Hoy la rabia me dicta las palabras. Pero también la tristeza. Un desgarro del alma que me impide, en estos momentos, sentir orgullo por ser aragonesa.

Publicada en Diagonal Aragón y en El Mundo el 2 de febrero del 2010

BASURA PARA EL PUEBLO

BASURA PARA EL PUEBLO

La polémica sobre la ubicación de los cementerios nucleares divide a la sociedad acerca de un modelo de energía que cuenta con muchos conversos entre quienes lo defienden. Si hace unos años parecía que la tendencia iba a ser fomentar el uso de energías renovables y reducir los reactores nucleares, ahora se escuchan voces favorables a multiplicar el número de centrales en nuestro territorio. La crisis económica ha reforzado la línea argumental de los pro-nucleares que prometen prosperidad y trabajo a los pueblos que accedan a enterrar los residuos bajo su suelo. Pero existe otra lectura, bastante menos populista, que mueve a muchos de los defensores de esta materia. Mª Teresa Domínguez (presidenta del Foro de la Industria Nuclear) lo explicó con un claridad meridiana: "La implantación de diez nuevas centrales hasta 2030 inyectaría 19,7 millones de euros al sector de la construcción" Otra vez el cártel del ladrillo que, tras la explosión de la burbuja inmobiliaria, necesita nuevos proyectos para satisfacer su naturaleza depredadora. Pero lejos de causar indignación, sus palabras animan a personajes como el presidente de la CEOE, ese empresario de reconocida honestidad y clarividencia en los negocios, y a la domesticada clase sindical que tiene a bien representarnos a reclamar un debate sobre la cuestión. De nada sirven las alertas de seguridad que provienen de fallos en centrales como Vandellós II o Ascó. Si miramos a Europa nos encontramos con que en Francia, la ciudadanía se resiste con uñas y dientes a acoger cementerios nucleares en sus municipios. Y en Austria, desde 1999, su constitución recoge el abandono de la energía nuclear. Una tendencia que se ha convertido en doctrina y ha propiciado que, antiguas centrales, se cubran ahora por paneles solares. Pero en nuestro país preferimos escuchar los cantos de sirenas que nos embaucan haciéndonos creer que nuestro futuro pasa por enterrar, no solo la peligrosísima basura nuclear bajo nuestros pies, sino también todas las esperanzas de explorar otros tipos de energía. Se nos aconseja que seamos agradecidos por la letal ponzoña que, como si se tratara de un regalo que despejará todas las incertidumbres laborales del populacho, nos ofrecen con samaritana displicencia. Discúlpenme porque mi educación me impide señalarles por donde se pueden introcucir esta bazofia.

AVATAR Y LOS PAGANOS

AVATAR Y LOS PAGANOS

A Benedicto XVI no le ha gustado Avatar. La ha definido como una superficial parábola antiimperialista y antimiliarista carente de emociones humanas. Una historia blanda que sirve para reafirmar la moderna pseudoreligión del milenio: el ecologismo. Vayamos por partes. Que el Vaticano reproche a la película su antimilitarismo y antiimperialismo es absolutamente coherente con su trayectoria histórica. Siempre del lado del poderoso, la Iglesia católica no ha tenido pudor en colonizar, a "cristazo" limpio, e imponer su doctrina a los paganos que rendían culto a otras deidades ancestrales. Para ello, desembarcaron con el evangelio de la mano del plomo en el Nuevo Mundo, dispuestos a convertir a "esos salvajes" a dios rogando y con el mosquetón disparando. En cuanto a lo de "parábola superficial", detecto cierto resquemor en las palabras del Pontífice. ¿Acaso pensaba que tenían la exclusiva? Ellos han empleado, de forma recurrente, la figura del avatar en su imaginario. Esa paloma, que misteriosamente era dios ocupando el cuerpo de un ave, no tiene nada que envidiar al argumento de Cameron. El maniqueísmo del que acusan al largometraje ha sido el hilo conductor sobre el que se ha desarrollado su religión. Angeles y demonios, cielo e infierno, salvación o condena eterna. O estás con ellos, en el seno de la Santa Madre Iglesia, o el ejercicio del libre albedrío te conduce derechito a las calderas de Pedro Botero.
Y por último, señalar ese temor hacia el panteísmo militante que inquieta a Ratzinger. La Madre Tierra, como religión alternativa a la católica, empieza a perfilarse como un poderoso competidor. Identificar el movimiento ecologista con un grupo fanático pseudoreligioso y apocalíptico forma parte de una estrategia de desacreditación de la que no se sustraé la Santa Sede. Lo cuál, analizando su largo recorrido en parábolas fantásticas y travestismos trinitarios, no deja de tener bemoles.

CRÍMEN Y CASTIGO

CRÍMEN Y CASTIGO

El trato desproporcionadamente abusivo que se está dando en Dinamarca a López de Uralde y el resto de activistas de Greenpeace, pone de manifiesto que el peor delito que puede cometerse hoy en día en Europa, por encima del el terrorismo, la corrupción o la especulación financiera que nos ha llevado a una crísis mundial, es el terrible crímen de agitar las conciencias. He escuchado y leído opiniones de gente que, con una saña que me desconcierta, mantienen que los miembros de Greenpeace tienen lo que se merecen. Que violaron las leyes danesas y que ahora deben apechugar por ello. Quizás desconozcan que, dichas leyes, fueron diseñadas unos días antes de la Cumbre climática para reprimir a los activistas de todo el mundo que intentábamos hacernos oír en este foro. Una mordaza legal que garantizara que los tejemanejes de los líderes mundiales no iban a sufrir las interferencias del populacho. Como en la época del despotismo ilustrado, los gobiernos mundiales dicen hacer todo por el pueblo, pero sin el pueblo. Vive la democracie! La injerencia de la ciudadanía en los asuntos que catalogan de Estado es considerada, a las pruebas me remito, como una grave transgresión que debe ser penalizada duramente.

 A los que piensan que el castigo de los activistas es justo, solo quiero recordarles que todos los avances en cuestiones de derechos sociales han venido de la mano de personas que, como Juantxo, han practicado la desobediencia civil aceptando las consecuencias de sus actos. Los activistas de Greenpeace siempre dan la cara, no intentan huir ni ocultar pruebas. Su militancia medioambiental no elude las responsabilidades. Nosotros, la gente corriente que queremos un mañana para nuestros hijos, también tenemos una responsabilidad ineludible hacia ellos: Apoyar su libertad porque es la nuestra. La libertad de hablar sin miedo a las represalias, de luchar pacíficamente por aquello en lo que creemos, de no dejarnos amilanar por los que quieren enmudecernos, Aunque la consecuencia sea abarrotar de presos de conciencia las cárceles de todo el Planeta.

Publicado en El Periódico de Aragón el 9 de enero del 2010 y en Foros El País