SUEÑOS ROTOS POR LA CRISIS
Aumento de la pobreza, del desempleo, precariedad laboral, desamparo social... estas son algunas de las consecuencias más crueles de la crisis que atravesamos. Pero hay otra de la que apenas se habla: la que está padeciendo la Naturaleza y el sueño ecologista de vivir en un planeta sostenible y más justo. La idea de que otro mundo es posible se intenta destruir para convencernos, en la línea del pensamiento único neoliberal, de que no es buen momento para las inquietudes de los verdes. Muy por el contrario, el PSOE traiciona su propio programa para mantener abierta Garoña y otras centrales nucleares. Los sindicatos están de acuerdo, 35.ooo puestos de trabajo dependen de esta actividad. Y yo me pregunto: ¿No hubiera sido más sensato que, una vez decidido el cierre de estas nucleares, se hubiera ido invirtiendo en I+D y en crear empleos en la industria de las energías renovables? Con la que está cayendo, oponerse a estas políticas nucleares supone enfrentarse a toneladas de presión, argumentos y campañas mediáticas en contra. Pero, ¿qué fue antes, el huevo o la gallina?. No podemos obviar que estamos como estamos a causa de un desarrollismo insostenible que se merienda todos los recursos naturales. Esa avidez de crecimiento ilimitado es la que nos ha conducido a este desastre. Pero en vez de aprender de los errores, recaemos en ellos sin atender al origen del problema. Una especie inteligente no seguiría huyendo hacia adelante sabiendo que un precipicio le aguarda en el camino. ¿Adivinan qué vamos a hacer nosotros?
Publicado en Diario del Alto Aragón
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