UNA HUELGA LIMPIA
A pocas horas de escribir estas líneas, comenzará una huelga indefinida de limpieza que afectará a todos los hospitales y centros sanitarios de la comunidad aragonesa. A pesar de las cesiones económicas o de aumento de jornadas que los trabajadores hemos aceptado, la insaciable patronal (representada por las asociaciones, Aspel y Asoal) ha manifestado su inexplicable voluntad de aplicar la reforma laboral al convenio colectivo, recortar plantillas y precarizar nuestros derechos laborales. La Consejería del SALUD es la última responsable de la caótica situación que se va a originar en la limpieza de la red sanitaria. Pero como el Ebro al pasar por el Pilar, el Consejero Olivan prefiere guardar silencio. El origen de ese silencio puede estar motivado por la imposibilidad de explicar a la opinión pública por qué, un servicio que se paga con el dinero de todos, es gestionado por unos particulares con ánimo de lucro que no se frenan en destruir empleo y perjudicar la calidad de la limpieza sanitaria. Si en verdad persiguieran un ahorro efectivo, lo suyo sería recortar a los intermediarios. Es decir, a las subcontratas de limpieza. Más de un 40% haciendo una estimación a la baja. Pero evidentemente, eso les importa un bledo. Vamos a la huelga porque nos empuja la irracionalidad de una administración que aplica criterios ideológicos en su política de recortes
Los 1.500 trabajadores que hemos votado asambleariamente esta huelga indefinida no somos mini-barcenas sr. Consejero. Somos mujeres y hombres que hemos luchado durante décadas por unas condiciones laborales dignas y no estamos dispuestos a que nos las arrebaten sin presentar batalla. Será una huelga dura y larga. En muchos hogares es el único salario con el que se cuenta porque el resto de los miembros está en paro. Pero también será una huelga solidaria, con cajas de resistencia y el calor humano de miles de aragoneses que sabemos que nos apoyan. Nos enfrentamos al rodillo insensible de una política sucia, poco clara, que pretende pasar por encima de las personas y la lógica económica. ¿Y quién mejor que nosotros, los especialistas en asepsia, para limpiar con lejía tanta roña y porquería? Nuestra huelga es una huelga limpia y justa. Y aunque parezca una lucha desigual, van a encontrarse una resistencia numantina.
No pasarán o tendrán que hacerlo por encima de todos nosotros y de nuestras familias.
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Antonio -