EL BURDEL DE LA PRENSA ESPAÑOLA
La doble moral sobre la prostitución es algo que la prensa española gestiona sin demasiados quebraderos de conciencia. Mientras en sus páginas se pontifica sobre las redes de explotación sexual, la mayoría de los periódicos, no tienen ningún empacho en lucrarse con los anuncios de "contactos" en la sección de clasificados por palabras. El caso es que se ha demostrado que, dichos anuncios, esconden con frecuencia a redes mafiosas que trafican sexualmente con seres humanos. Pero esto no parece ser óbice ni cortapisa para que diarios del prestigio de "El País", "El Mundo", "El Periódico" o "La Razón" ocupen dos o tres páginas con esta sección y obtengan por ello jugosos beneficios. El negocio que generan unifica los criterios sobre este asunto en medios ideológicamente tan dispares. De nada sirve que la línea editorial sea progresista o mame directamente de las ubres del Vaticano. Pecunia est pecunia. Los ingresos que genera el business del sexo para un periódico como "El País" suponen una media de alrededor de cinco millones de euros anuales. ¿No les convierte este dato directamente en uno de los mayores proxenetas del país? Pocos, como sucede con "Público", son los que se sustraen de tan lucrativo asunto. En el resto del mundo, la prensa que presume de calidad, ha ido eliminando este tipo de secciones y desde diversas asociaciones de prensa internacional critican la hipocresía que exhibe la española al respecto. Nuestros periódicos obtienen unos ochocientos millones de euros al año de esta actividad mientras se rasgan las vestiduras denunciando la explotación que genera la misma. Está demostrado, como en el caso de las jóvenes orientales liberadas recientemente, que estos anuncios son el vehículo que utilizan para expandir sus mafias. Creo que ya es hora de que los diarios se posicionen con la mínima coherencia imprescindible para no seguir siendo cómplices de estos delitos.
Publicada en Público el 11 de julio del 2010
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