HUMO POR RESPUESTA

Rajoy considera que no debe dar explicaciones por los datos que ha revelado Barcenas. Parece olvidar el presidente que el pajarito que ahora canta la traviata, antes de ser el p. kie en Soto del Real, fue tesorero de su partido y sabe un par de cosas que en cualquier país civilizado harían que un gobierno se cayera de la silla. Bueno, no lo olvida el hombre. Ya reconoció que, de lo que cuenta Luis "el cabrón", nada es verdad salvo alguna cosa. Humo irrisorio. Esperancita Aguirre quiere sacar tajada. Se viene arriba invistiéndose la Juana de Arco de la Transparencia. Lástima que le crezcan los Gürtel alrededor del pendón como una enredadera. Humo cínico. La Junta de Andalucía pagará la defensa de los chorizos de los ERE´S. Humo cómplice. Los jueces que tocan las narices a los "respetables" corruptos del sistema son inhabilitados (o algo peor) mientras Gallardón insiste en el respeto a la justicia. Humo abominable. Simultáneamente el paro y la exclusión se ceban con la gente como un dolor que avanza. Un humo de miseria que para muchos, ya resulta irrespirable. Humo negro. Un humo que tras metabolizarlo, bien pudiera mudarse en el humo de la rabia y de la rebeldía. Pero como los jefazos se creen que lo tienen todo controlado, han ideado un sistema para combatir los malos humos que pudieran gestarse este otoño entre la ciudadanía. 7.000 artificios triples fumígenos (ATF), para que la policía disuelva entre nubes de humo disuasorio a todos los que se atrevan a sacar los pies del tiesto. 200.000 euros de humo que pagaremos entre todos. 200.000 euros que ya no serán destinados a cubrir otras partidas más urgentes para la supervivencia de los desfavorecidos por esta Gran Estafa de la crisis y por la casta política dominante. Un muladar institucional que no nos merecemos. Que responde con humo ignominioso, queriendo torpemente, difuminar sus verdaderas intenciones. Es la columna de humo que se eleva después del gran saqueo. ¿Qué podemos esperar? Con esta política de tierra quemada, de impunidad y desvergüenza, el humo es la única respuesta.