SUICIDAS Y PSICÓPATAS LABORALES
El porcentaje de suicidios de trabajadores por temas laborales está aumentando dramáticamente en todo el mundo. En EEUU ha crecido un 28% en los últimos años. La compañía francesa France-Telecom, contabiliza 23 casos admitidos hasta ahora. En España, la cuestión no es mucho mejor aunque cuesta llevar la cuenta de los que son considerados como "accidente laboral" debido a que depende de que los suicidas tengan a bien matarse en el puesto de trabajo o lo hagan en su casa. Al margen de que la actual crisis económica, la inestabilidad en el trabajo y el miedo a enfrentarse a un futuro incierto puedan ser determinantes para que un individuo tome la decisión de quitarse la vida, existe otro factor que actúa como desencadenante de la tragedia: Un modelo laboral psicopático que recluta entre sus responsables a personas con un nivel de conciencia bajo mínimos que actúe sin ningún tipo de escrúpulos para salvaguardar los intereses de su empresa.
Casi todos, hemos sido testigos o víctimas en alguna ocasión de los métodos empleados por estos personajes. El acoso laboral, ejercido por estos perros de presa, se viste de humillación contra sus víctimas. Se transforma en un acoso moral que destruye emocionalmente a su objetivo. Estos`psicópatas laborales funcionan con una mente perversa, incapaz de ponerse en el lugar de los demás, cuyo único fin es medrar en su puesto de trabajo. Su proliferación es mayor cuanto más duras son las condiciones laborales y la inseguridad. La situación económica a la que nos enfrentamos es un caldo de cultivo propicio para estos asesinos en serie de manos limpias.
Debemos estar alerta contra lo que ya se adivina como una nueva pandemia. Sociabilizar los casos de mobbing, neutralizar a quien utiliza esta forma de acoso y no permanecer indiferentes cuando se apliquen en nuestro entorno puede ser un gran paso para evitar que muchos trabajadores decidan matarse. Debemos saber reconoce los síntomas para erradicar esta enfermedad social y a todos los agentes que la provocan. Los Charles Manson que se mueven, como pez en el agua, en las enfermizas aguas de las relaciones laborales.
Publicado en El Periódico de Aragón el 18 de septiembre del 2009
1 comentario
frantic -
Y cuando una persona como yo, que es de las que nunca se rinden, acaba cogiéndose una baja por depresión porque en menos de una semana ha sufrido dos crisis de ansiedad, es que trabajar en la administración no es tan chollo como dicen.