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Palestina Libre

COBARDES MADE IN ISRAEL... Y CÍA

COBARDES MADE IN ISRAEL... Y CÍA
Lo he leído por ahí: "Hoy en día todo se fabrica en China menos los cobardes, que son made in Israel." Acompañaba el texto la instantánea de un militar israelí apuntando con un rifle a un niño palestino de no más de ocho años que lloraba aterrorizado en el suelo.
Todos hemos visto fotos desgarradoras, grabaciones que son la evidencia gráfica de la matanza orquestada por el estado hebreo. Semitas exterminando semitas a los que arrinconaron en una franja inmunda sin medios básicos para la subsistencia, empujándolos hasta enterrarlos en el mar, asesinándolos con armas sofisticadas frente a la desesperada respuesta de sus piedras. Un gueto pestilente que evoca la memoria de otros guetos en otra época no tan lejana, de otras víctimas indefensas a manos de otro ejército que se creía con derecho a exterminar a todos los hebreos.. ¿En qué momento la estrella de David tomó forma de esvástica?  ¿Cómo puede un pueblo que ha sufrido tanto transformarse en verdugo y perder a tal extremo la empatía con otros seres humanos?
 Pero el gobierno de Netanyahuno no es el único villano de esta historia. EEUU y Gran Bretaña han contribuido desde hace décadas al expolio, éxodo y progresivo holocausto del pueblo palestino. Entre todos la mataron y ella solica murió, que diría mi abuelita.
Las indignantes imágenes que llegan de Oriente Próximo los últimos días (con más de sesenta personas asesinadas y miles heridas a manos del ejército israelí) son un brochazo  de sangre más que nos salpica de soslayo en un mundo donde no faltan los conflictos. Conflictos y matanzas alentadas para lograr espurios intereses por gentuza megalómana y de perfil psicopático, como el capullo de Trump, que no ha escatimado esfuerzos para que los judíos puedan reproducir un holocausto en Gaza, a su manera.
El mismo día que ya se contabilizaban por decenas las víctimas palestinas, entre ellas muchos niños, el imbécil antropomórfico de flequillo imposible felicitó a los asesinos por su hazaña: "Gran día para Israel, enhorabuena"- tuiteó el imbécil más poderoso del planeta.
Debió sentirse satisfecho cuando pudo ver el cadáver de la pequeña Laila, de apenas dieciocho meses, gaseada, ajusticiada por ser el germen del enemigo del estado de Israel. Niños que deben ser extirpados de la vida, según la filosofía israelí, antes de que puedan llegar a adultos y ser potenciales terroristas. ¿Terrorismo?
La portavoz del estado israelí defendió los ataques contra los manifestantes desarmados. Manifestantes cercados por el hambre, por la sed, el desempleo, un bloqueo agónico que les impide vivir con un mínimo de dignidad, cercados por el acoso constante de las tropas judías. La buena mujer dice que, como no pueden meterlos a todos en la cárcel, no les queda más opción que dispararles. Es de un cinismo supino. Mucho más, si tenemos en cuenta que la franja de Gaza se está convirtiendo en una fosa común para el pueblo palestino diseñada ad hoc por ellos. Un cementerio al aire libre que día a día van rellenando de cadáveres ante la pasividad del mundo entero.
Pero como he dicho ya, la cobardía no es patrimonio de Israel. La comunidad internacional hace los coros, como en Eurovisión, y un alboroto de gallinas cacarea para que no se oigan los gritos desesperados de los palestinos. Para que no aflore la conciencia.
 Cobardes todos. Cómplices todos de otra cruel atrocidad que quizás juzgará la historia. O tal vez no. Porque ya se sabe que la historia siempre la escriben los vencedores. ¿Se recordará el crimen de Laila y tantos cientos de criaturas inocentes como un acto de legítima defensa?
Hay días en que una siente tanto asco que se apearía en marcha de este mundo cobarde y descarnado.

LOS NIÑOS DE UN DIOS MENOR

LOS NIÑOS DE UN DIOS MENOR
Es difícil estimar con precisión el número de niñas y niños asesinados en Palestina por las fuerzas de ocupación israelí. Hay datos de fuentes fidedignas que hablan de algo más de dos mil solo en los últimos quince años. No creo que Herodes fuera tan eficiente en su particular matanza de inocentes. Apenas era un aficionado si lo comparamos con la precisión quirúrgica de  los bombardeos y con el acoso cotidiano que ejerce el gobierno de Israel desde hace décadas contra el pueblo palestino cuyo resultado es una hemorragia constante de criaturas muertas. ¿Inocentes?. Según dicen los rabinos hay que exterminar el mal apenas brote. Y así es como ellos los ven. Como semillas del mal, futuros enemigos, potenciales terroristas a los que hay que segar de raíz sin compasión alguna.
Parece que Israel también anda flojo en esto de la memoria histórica. No recuerdan, o no quieren recordar, que los nazis aplicaron el mismo procedimiento para aniquilar a los judíos. Presentarlos deshumanizados, cosificados, para que la opinión pública no empatizase con el horror y la injusticia que les esperaba. Para que vieran en un niño judío una alimaña. Un ser peligroso y despreciable que debía ser gaseado antes de crecer.
Sorprendentemente, al pueblo que padeció el Holocausto no se le arruga el alma a la hora de utilizar el mismo patrón que usaron sus verdugos. Puede que asesinen niños sí. Pero esos cachorros palestinos deben ser hijos de un dios menor porque su sufrimiento no estremece a la comunidad internacional. Lejos de ello, ese sociópata llamado Trump ha resuelto añadir más gasolina al conflicto (nunca faltaron pirómanos sin fronteras en los EEUU) declarando a Jerusalén como capital de Israel. Ahora, más que nunca, las fuerzas de ocupación tienen licencia para matar. Y el presidente pirado ha advertido alto y claro en la ONU que le cortará el grifo a cualquier país que intente enmendarle la plana. Así son las cosas en este circo mundial. El dinero tapa los charcos de sangre inocente. El dinero es el único dios verdadero.
Ahed Tamimi es una cría palestina de dieciséis años. Cuando tenía once años se enfrentó con sus diminutas manos a un soldado israelí que estaba asfixiando en el suelo a otro niño palestino. El video se hizo viral. Recientemente, increpó y abofeteó a dos soldados que estaban hostigando a la gente de su aldea. Ahed y su madre fueron detenidas y, en estos momentos, no se tiene constancia de su paradero. No sería extraño que nunca aparecieran.
En estos días se celebra en Occidente el nacimiento de una criatura que ya nació marcada por la persecución y la muerte. Dicen que era el hijo de dios. Pero de uno de primera ¡eh!. No un tuercebotas como Buda, Yavé o Mahoma. Un dios como dios manda con sus apocalipsis y sus diluvios universales. Y aún así, quizás por haber nacido en Palestina y a pesar de ser judío, cuentan que el pobre Jesús lo tuvo crudo. Y que cuando pidió ayuda a su progenitor, éste se llamó a andana.
Ahed también nació marcada. Desde el principio le rodeó la muerte y la constante amenaza. Como una leona, valiente e inconsciente a partes iguales, se pone cara a cara con sus agresores. Su menuda y delicada mano se estampa en el rostro del soldado armado hasta los dientes. Cuentan que hasta el flower-power de Cristo se lió un buen día a latigazos. ¿Qué hubiera hecho de ser Ahed Tamimi? ¿Cómo reaccionar ante el chorreo infanticida que no cesa? ¿Cómo ante la pasividad internacional? Ante la complicidad.
Cuando brinden por la llegada del niño Jesús piensen un segundo en Ahed  y en todos los niños y niñas que mueren o crecen traumatizados a causa de nuestra indiferencia. Puede que a algunos les conmueva y a otros es importe un pimiento. A los segundos les diré que de lo que se siembra se recoge. Y una situación tan cruel e inhumana es un campo abonado para que germine el terrorismo. Un enemigo al que solo se puede combatir desde la justicia y el respeto por la vida. Justo lo contrario que se está potenciando.
¡Felices fiestas a todas y todos! No importa a qué dios (o sindiós) anden afiliados.¡ Ámense como si no hubiera un mañana! Y recuerden que no basta invocar al cielo para cambiar lo que nos ofende. Los dioses deben estar sordos o se lo hacen. Habrá que mojarse.

¡NO EN MI NOMBRE!

¡NO EN MI NOMBRE! Puede que yo sea una ignorante, como dice el papá de Angelina Jolie, por exigir a Israel y a la comunidad internacional que intervenga para que cese la lluvia de muerte sobre la población de Gaza. Ignorante por dejarme llevar por el horror y el rechazo a lo que muestran los vídeos y relatan los testigos de la ONU. Ignorante por no entender como pueden ser "objetivos terroristas" los civiles bombardeados en las escuelas-refugio, las plantas potabilizadoras de agua, las clínicas, los sanitarios... En definitiva, cualquier conato de vida en la franja o infraestructura que la albergue. Ignorante por no aceptar los rocambolescos argumentos de defensa propia que esgrime el gigante de Israel mientras hace pedazos a cientos de indefensas y acorraladas criaturas palestinas. Puede que sea ignorante sí, pero lo que no soy es anti-semita. De igual forma que no soy anti-alemanes pero condeno rematadamente el nazismo. Por ende, es obvio que el holocausto, sin paliativos ni paños calientes, del pueblo palestino también debe ser condenado sin temor a ser llamado anti-semita. En el propio Israel, existe una corriente pacifista que se silencia y persigue severamente por el gobierno de Netanyahud. Son los insumisos israelíes a la barbarie. Como el joven de 19 años Udi Segal, forzado a hacer el servicio militar obligatorio y que se niega a combatir en Gaza. No en mi nombre- dijo en público. Y no es el único. Otros cincuenta al menos han desafiado las duras consecuencias que les acarreará un juicio militar por declararse insumisos. Estos valientes son la digna resistencia en un país militarizado y belicista hasta las cejas. Judíos por la paz, es una ONG que no recibe reconocimiento institucional en su país. Sin embargo llevan mucho tiempo haciendo apología de la reconciliación y la no-violencia, condenando por igual los bombardeos de Gaza y los atentados suicidas. Quizás, si la comunidad internacional les prestara atención, les diera voz, se podrían ofrecer soluciones consensuadas. Judíos por la Paz, que son poco sospechosos de ser anti-semitas, también rechaza la intervención en Gaza. Creen que la paz es el único camino para conseguir un entendimiento entre los pueblos. Lejos de ser ignorantes, conocen perfectamente los entresijos del conflicto y apuestan por un modelo de convivencia diferente. Por eso resultan muy incómodos para los que no quieren que nada cambie. Son héroes y heroínas judíos que se enfrentan a un incierto destino por gritar alto y claro: ¡No en mi nombre!. La conciencia que resiste pese a la tiranía de un estado criminal que manipula y miente para justificar lo que nunca puede ser justificable. Definitivamente, los ignorantes son los que creen que pueden intimidar llamándonos anti-semitas. Ya dije antes que odio a los nazis, aún cuando sustituyan la esvástica por una estrella de seis puntas. No soy nada racista. Se que la maldad y la rapiña están muy bien repartidas entre todas las tribus del planeta. Pero afortunadamente, también la resistencia.

SI YO FUERA PALOMA...

SI YO FUERA PALOMA... El embajador de Israel en EEUU sostiene que su país merece el Nobel de la Paz por la "contención" con la que se están empleando en Palestina. No descartemos nada. En este mundo cruel y mentireiro se puede dislocar la realidad hasta convertir en pacifistas a estados que actúan como sanguinarios asesinos. El embajador se jacta de la infinita misericordia demostrada por su gobierno al haber masacrado, solamente, a más de ochocientos civiles palestinos (aunque la cifra sube cada día). Y no le falta algo de razón. A la vista de los hechos, Israel podría exterminar a toda la población de Gaza, uno por uno, antes de que la comunidad internacional diga ¡Jesús!. Los cuerpos destrozados de los niños palestinos y el reciente ataque a una escuela refugio de Naciones Unidas en  Beit Hanún son algunos de los méritos que aportan para obtener el reconocido galardón. ¿Qué mayor muestra de piedad que acabar con el sufrimiento de las aterrorizadas criaturas calcinando definitivamente sus menudos cuerpecillos? Si yo fuera la paloma de la paz estaría tan conmovida por estos bondadosos actos que volaría, cual kamikaze columbino, a incrustar mi afilado pico en los ojos de estos cínicos. Mientras desatan un infierno contra el pueblo palestino reclaman la admiración del mudo entero. Porque pueden. Porque se sienten respaldados por otros civilizados estados que apenas condenan, cuando no apoyan sin complejos como Estados Unidos, su criminal proceder. Todos somos cómplices. Luego, sería justo que la candidatura al Nobel fuera compartida por toda la impasible comunidad internacional. No hacer nada de nada, también provoca muertos. Y también tiene mérito. Porque hacen falta buenas tragaderas para justificar el sistemático genocidio de los palestinos con el endeble argumento de la defensa propia. Tanta jeta de cemento bien merece una medalla por lo menos. Pero quizás, el Nobel de la Paz no sea lo más indicado. Sugiero crear otro más acorde con los candidatos. "El premio al asesinato múltiple e impune" o el de " Genocidas sin fronteras" por ejemplo. Pero mancomunado.Porque mirar para otro lado no nos hace mejores a los verdugos. Solo demuestra que todos podemos ser igual de miserables. ¡Ay, si yo fuera paloma...!

DEFENSA PROPIA

DEFENSA PROPIA
Crecí escuchando de boca de mi padre el Holocausto al que fueron sometidos los judíos durante la segunda guerra mundial. Ese relato de horror, la sinrazón que exterminó millones de vidas de hombres, mujeres y niños me hizo descubrir el lado más cruel de la naturaleza humana y empatizar con un pueblo que había sido el primer objetivo de la locura asesina del nazismo.
¿Como entender ahora el comportamiento de los descendientes de esas víctimas con el pueblo Palestino? Los cuerpos destrozados de los niños se multiplican en ese enorme campo de concentración a cielo abierto  mientras los israelíes observan desde lo alto de una colina el macabro espectáculo festejando la lluvia de fuego y muerte que su gobierno lanza sobre Gaza.
 El origen de esta última ofensiva parece ser el secuestro y asesinato de tres adolescentes judíos a manos de Hamas. Ojo por ojo, diente por diente. Pero cada globo ocular o incisivo hebreo perdido se paga con un rimero de cadáveres palestinos. ¿Defensa propia? He leído que una semana antes del secuestro de los tres jóvenes el jefe del Mossad lanzó una inquietante pregunta en un periódico: ¿Qué pasaría si tres adolescentes israelíes fueran secuestrados en una de las colonias? ¿Acaso se trata de un profeta, un visionario? Mi escepticismo me lleva a pensar que algunas casualidades no existen. Y esta es una de ellas. El gobierno de Israel necesita seguir alimentando la matanza y no escatima en mentiras para hacerlo. Los motivos son de variada índole, principalmente políticos. Conseguir el apoyo de los más radicales y belicistas, ocultar con una cortina de misiles y una sangría de muertos los asuntos turbios de sus mandamases, probar las armas que fabrican y darles salida en el coto de caza particular en la que han convertido el territorio de Gaza. Y sobre todo, evitar el reconocimiento del Estado Palestino extendiendo el calificativo de terroristas a todos los ciudadanos de la franja. No están matando criaturas, a su criterio, sino potenciales miembros de Hamas a los que hay que erradicar antes de llegar a ser adultos. 
En el 2009, un programa de ¿humor? de la televisión de Israel, llamado "Un país maravilloso", satirizaba  el conflicto atribuyendo puntos por cada muerto palestino. Deben haber perdido ya la cuenta. Igual que la humanidad y la memoria. Porque es inevitable recordar, al menos yo lo hago, como el nazismo justificó el exterminio satirizando a los judíos, mostrándolos ante la opinión pública como seres infrahumanos que merecían el trato recibido.  Pero la comunidad internacional define como guerra lo que no deja de ser una carnicería que siguen sumando puntos para el poderoso Estado de Israel. El propio Obama legitimiza la masacre. Y el resto del mundo contemplamos desde nuestras insensibles atalayas los cuerpos mutilados de los palestinos como si se tratara de una representación gore e irreal que apenas nos incumbe. ¿Es Hamas quien fabrica terroristas? Cuando se crece con el hostigamiento continúo, cuando tus padres, hermanos e hijos son masacrados ante la indiferencia internacional (ya hay familias enteras que han perecido en los bombardeos), cuando arrinconan a tu pueblo entre el fuego y el mar con el propósito de borrarlo de la faz de la tierra... ¿qué cabe esperar? ¿Defensa propia? ¡Y una mierda!

CONTINÚA EL ESTADO DE EXCEPCIÓN EN CAJAMARCA

CONTINÚA EL ESTADO DE EXCEPCIÓN EN CAJAMARCA


Sorpresivamente el gobierno peruano decretó una
prórroga por treinta días del "Estado de Emergencia" en Cajamarca.
Treinta días en los que el ejecutivo de Humala tratará de impedir el desarrollo
de nuevas movilizaciones por parte de la población opuesta al proyecto minero
Conga.



En Celendín, escenario de la muerte a balazos de 4
pobladores, intentamos pulsar el estado de ánimo de la gente. Circulamos
durante horas por una pista polvorienta, en construcción, camino de esta
localidad cajamarquina de 15.000 habitantes. Hoy se cumple un mes justo del
suceso y a la tarde se celebrará una misa multitudinaria por los fallecidos y
heridos por la policía. Todos los balcones con crespones negros. Pintadas
enormes de “Conga No Va” decoran las fachadas de las populares viviendas
celendinas.  Pese al estado de emergencia
el oficio fúnebre acaba en la calle y cientos de personas toman pacíficamente
la Plaza de Armas. Alto precio han pagado por defender la vida y el agua aquí
en la montaña.



El "Estado de Emergencia" no ha traído
mayor sosiego a la región.  Calles
tomadas por soldados y policías. Detenciones de periodistas, como Jorge Chávez,
en Celendin, durante el desarrollo de su trabajo. Desapariciones de dirigentes
ronderos campesinos, como  Heriberto
Cueva de la Cruz, arrancado de su casa en Pampa Verde, por un operativo de
policías y  personal  de la minera, tras golpear a su familia.



El ambiente en la capital regional es febril.
Frentes de Defensa, asociaciones y sindicatos se reúnen de urgencia para
acordar la estrategia ante la nueva situación. El “Comando Único” que dirije la
lucha considera medidas para romper el cerco impuesto por el "Estado de
Emergencia", llevando la protesta al exterior de las provincias en
suspensión democrática y extendiendo la movilización a otras regiones del país.



La prórroga del decreto de emergencia genera gran
sensación de impotencia en sectores urbanos (“el
gobierno se niega ferozmente a reconsiderar su postura y llevará a la región a
la ruina total….”).
Pero en las zonas rurales empuja a los ronderos
(guardias campesinas) a radicalizar su postura ante la certeza de que la mina
aboca a su comunidad y a la región a un desenlace fatal.  Las asambleas nocturnas se multiplican en los
poblados y el ambiente de reinicio de la lucha se respira en la alta sierra.



Especialmente ingrata resulta la situación de los
“facilitadores” designados por la Iglesia. 
El obispo de Trujillo, Miguel Cabrejos, 
declaraba a los medios que era partidario de levantar el estado de
emergencia y de reiniciar el diálogo, objetivo imposible este tras la prórroga
gubernamental de la emergencia. La decisión gubernamental socava así la
autoridad moral de la cúspide eclesiástica peruana.

Negro Martínez



RESTIAMO UMANI

RESTIAMO UMANI

Vittorio Arrigoni murió por exceso de amor. El suyo por la supervivencia y dignidad de los niños, mujeres y hombres palestinos. Cuenta su madre que tras la operación plomo fundido, la ofensiva israelita que arrasó con la vida de centenares de civiles en Gaza, su Vittorio sintió la necesidad de comprometer su destino con el de este pueblo. Fueron muchas las ocasiones en las que tuvo que pagar un alto precio traducido en arrestos, golpes y patadas por esta causa. No era la primera vez que había puesto su vida en peligro. Pero como sucede con muchos otros heroes anónimos, su corazón acabó siendo más grande que sus miedos. Ahora su cuerpo inane, torturado y esposado, se expone a los objetivos de todo el mundo como un mensaje del infierno: Esto es lo que espera a quienes introducen sus solidarias narices en las matanzas ajenas. La prensa canalla, como diría Max Estrella, no mostró ninguna imagen de su pacífica lucha por un mundo más justo. Ningún organismo internacional se interesó demasiado por su suerte cuando fué arrestado en Israel en el 2005 ni por su posterior apaleamiento, esa misma Pascua, para evitar que entrara en Palestina. Tampoco cuando en el 2008 fue asaltado frente a Rafah el pesquero en el que viajaba transportando ilusión y ayuda humanitaria. Vittorio acabó siendo arrojado a las aguas y pudo salvarse a duras penas. Pero nadie habló de él ni de sus valientes compañeros que, a pesar de los peligros conocidos, abrazaban una y otra vez la defensa de este pueblo arrinconado, masacrado impunemente por el temible gigante amigo de occidente. Dice su madre que el cadáver de su hijo no se pudre inútilmente. Que al igual que una semilla acabará germinando para ofrecer frutos frondosos para la paz y la justicia. Y que por cada Vittorio caido por su amor a los oprimidos surgiran miles, millones de personas que tomen su testigo. Como último deseo tras la muerte de su hijo, esta mujer nos suplica que sigamos siendo humanos: Restiamo umani.
Mientras las lágrimas recorren mis mejillas, solo puedo contestar a tanta generosidad y valentía: Ojalá que así sea.

FRIENDS HASTA LA MUERTE

FRIENDS HASTA LA MUERTE

Aznar vuelve a dejarnos ver ondear su melena. Y una vez pasado el sustito de los asesinatos de los activistas de la flotilla de la Libertad, sale de debajo de la cama donde se escondió y se vuelve a embarcar en la causa que más practica: seguirle el rollo a los poderosos. Su campaña "friends para Israel" pretende captar a personajes y políticos relevantes. La pensaba presentar el día 31 de mayo pero, ¡claro!, sucedió ese enojoso asunto y los muertos le fastidiaron el evento. No convenía, con la opinión pública hipersensibilizada, hacer proselitismo de los criminales. Como sabe, y de eso se aprovecha, que la desmemoria social es casi inmediata, no ha tardado mucho en volver a la carga. No le frena el hecho de que, por primera vez en su historia, el estado de Israel haya reconocido que utilizó fósforo blanco contra la población civil. Todo vale para defenderse del antisemitismo ramplante. Porque a ellos, sus friends, les conviene dar ese matiz antisemita a los opositores a la política del gobierno israelí hacia el pueblo palestino. Pues mira, yo no soy antisemita, pienso que todas las razas y culturas acabamos igualándonos en nuestra propia estupidez como especie, pero nunca podría ser amiga de quienes ejercen la supremacía militar sobre la población civil y califican eso de "defensa propia". Y creo que, cualquier persona que aspire a ser decente, tampoco querrá estrechar esa mano manchada con la sangre de mujeres, hombres, ancianos y niños palestinos. Su legítima defensa se ha convertido en un arma implacable y paranoica capaz de justificar un exterminio. No son nuestros aliados en una zona conflictiva como dice Aznar, son una factoría de terroristas. Porque de su abuso surge la desesperación de los oprimidos y resulta casi una secuencia lógica que eso derive en el fanatismo de los mártires y la guerra santa. Aznar se ha echado unos amigos de muerte y ahora busca ampliar la cuchipandi. Veremos quien más se apunta a esta peña de amistades peligrosas.

COSAS QUE ME IMPORTAN

COSAS QUE ME IMPORTAN

El embajador israelí en España, Raphael Schutz, se permite el cinismo de frivolizar sobre el asesinato de los activistas de la Flotilla de la Libertad. ¿A quién le importan estos muertos? Muchos otros fallecen en accidentes de carretera o en ataques masivos terroristas. Y es verdad, señor Schutz, todos vamos a morir de una u otra forma. Pero no me negará que no es lo mismo ser víctima del cáncer o de un choque frontal que caer bajo el fuego de las fuerzas de élite de un Estado que se denomina democrático. Al fin y al cabo, también Hitler ganó unas elecciones. Pero eso no ha sido un obstáculo para que su "solución final", que sesgó la vida de seis millones de personas, se considerara uno de los mayores crímenes contra la humanidad en la historia de nuestra especie. A muchos nos importó el Holocausto. Desde niña, me sentí horrorizada por ese exterminio masivo que se cebó especialmente con el pueblo judío.  He de añadir que una pequeña porción de la sangre que corre por mis venas tiene orígen hebreo. Y es ese residuo de mi hemoglobina el que ahora se rebela con más virulencia contra la barbarie del gobierno de Israel. ¿Cómo es posible? ¿Acaso la atrocidad se entiende exclusivamente por el número de cadáveres que provoca?
De ser así, el embajador debería cuidar más sus palabras. Porque al asesinato de los cooperantes puede añadir el de miles de ciudadanos palestinos que, previamente, han sido arrinconados en un franja de tierra incumpliendo las resoluciones de la ONU.
En una ratonera geográfica que facilite la "solución final" que Israel ha determinado para aquellos que considera enemigos de su seguridad. Si el fin, la defensa propia que argumentan, justifica los medios, los crímenes indiscriminados contra mujeres y niños palestinos, quizás sea porque el gigante hebreo haya sido poseído por el fantasma del nazismo. A lo mejor padece alguna variente diabólica del síndrome de Estocolmo que le permite echar a dormir a la conciencia mientras ejecuta sistemáticamente a un pueblo oprimido y a los que solo pretenden ayudarles. Mientras tanto, nosotros seguimos vendiéndoles armas para que puedan seguir llevando a cabo sus matanzas. Continuamos, junto a la ONU y el resto de países "civilizados", reprochándoles, hipócritamente y con escasa convicción, la masacre que se llevan entre manos. Y esto, señor Schutz, también me importa. Me importa mucho. Y no desconozco que cada vez más, dentro de su Estado, crece el murmullo de indignación y rechazo por la política asesina que ustedes desarrollan. Porque algunos de sus ciudadanos, los que han decidido no prescindir del alma, se avergüenzan profundamente de estos actos. ¿Será también porque son antisemitas? Piense en ello, señor Schutz.

Publicado en Público el 7 de junio del 2010

MUERTE A LA SOLIDARIDAD

MUERTE A LA SOLIDARIDAD

En el s.XX, los ciudadanos del mundo nos enfrentamos a dos conflictos mundiales y a un tercero más sibilino, la guerra fría, donde los enemigos eran identificables. Los nazis o la carrera armamentística nuclear eran peligros reconocibles que debían combatirse por la seguridad de la población del planeta. En el s.XXI la ofensiva global procede de misteriosos mercados financieros cuyos contrincantes son los insumisos a sus deshumanizados dogmas. Es una guerra tácita y no declarada oficialmente que trata de aniquilar la solidaridad entre los pueblos. Son múltiples los escenarios en los que se está librando esta contienda. Y para conseguir la victoria del Neoliberal-Mal es imprescindible dinamitar las barricadas que levantan miles de utópicos y soñadores con sus incómodas peroratas sobre la justicia universal. Así es como, los cooperantes que fueron asesinados en Oaxaca y que transportaban ayuda humanitaria, apenas levantaron un murmullo de leve indignación en la comunidad internacional. O como el ataque ilícito y brutal contra la flotilla humanitaria que transportaba esperanza, al Guantánamo que Israel ha diseñado para los palestinos, no ha sido suficiente motivo para que nuestro país, ni muchos otros, rompieran relaciones diplomáticas con el poderoso gigante hebreo. Por encima de los derechos humanos y de la dignidad está la bolsa de Wall Street. Y esa caterva de individuos que anteponen los principios de fraternidad, colaboración y apoyo en favor de las víctimas del nuevo fascismo mundial son el objetivo prioritario a eliminar. Que sus muertes sirvan de ejemplo. Este es el mensaje que nos quieren transmitir. Nadie salvará a los salvadores. El sistema se ha extirpado todos los pudores y señala estos valores como a una perniciosa amenaza para la consecución de sus planes. El Gobierno mundial, don dinero, no titubeará para erradicar cualquier asomo de rebelión contra sus planes. Y si no son las metralletas o las bombas, será a través del miedo. Ese mismo que nos impele a pensar que no hay alternativas y que, en el mundo occidental, nos tiene cuasi-convencidos de que otra política, otro mundo no es posible. El mismo que sacrifica el estado de bienestar y propicia la salvaje reforma laboral, que ya resopla en nuestros cogotes nacionales, para no desairar a la Bestia. Dejando al género humano, cautivo y desarmado. Pero, sobre todo, aislado. Sin posibilidad de organizar la resistencia porque nuestra única arma, la solidaridad, está siendo desactivada eficaz y enérgicamente.

IMAGÍNATE...

IMAGÍNATE...

 Se cumple el primer aniversario de la masacre militar israelí contra la población civil de Gaza. Empujados hacia el mar, arrinconados en una estrecha franja de tierra donde malviven millón y medio de personas, este territorio se ha convertido, con la connivencia internacional, en la mayor prisión a cielo abierto que existe en el planeta. La estrella de David, la mala estrella para los palestinos, lleva cuarenta y dos años acosando y asesinando a los niños, mujeres y hombres de este territorio. El cerco es tan brutal que ni siquiera se permite el acceso para suministrarles ayuda humanitaria. Sin embargo, este bloqueo por tierra, mar y aire, no ha impedido una iniciativa en la que participan 1.400 activistas de todo el mundo (A los que se ha reprimido y obstruido el paso) que solo desean aportar un poco de esperanza y solidaridad a los prisioneros del estado de Israel . Entre ellos destaca una anciana de 85 años. Una superviviente de Auschwitz que perdió a toda su familia como consecuencia de los horrores de una guerra cuyas víctimas preferenciales eran, en este caso, los judíos. Egipto ha impedido su entrada pero lo que no puede impedir es su coraje. Su determinación, que ha tomado la forma de una huelga de hambre, en obligar a la comunidad internacional a volver los ojos hacia Gaza. En enfrentarnos, cara a cara, con este otro Holocausto y con nuestra tibieza a la hora de responder ante tamaña injusticia. Matanza sobre matanza, Israel con la complicidad de Egipto, pretende imponer el silencio. Evitar los incómodos testigos para aplicar impunemente su "solución final" al problema palestino.

Pero en la frontera, donde esta marcha solidaria ha sido retenida, la bandera palestina ondea en manos de hermanas y hermanos de otros pueblos. Y las palabras de John Lennon se han convertido en el himno que alienta sus corazones: "Puedes decir que soy un soñador/pero no soy el único/espero que algún día te unas a nosotros/y el mundo vivirá como uno". ¿Imaginas?

ESPÍRITU DE HUMANIDAD

ESPÍRITU DE HUMANIDAD

Espíritu de Humanidad es el nombre de una embarcación que transportaba ayuda humanitaria a los niños de Gaza. En ella viajaba, junto a otros 21 activistas del Movimiento por la Libertad de Gaza, una mujer llamada Cynthia McKinney que fué congresista en EEUU, candidata a la presidencia y a la que se considera líder del Movimiento Negro por los derechos civiles.  La carga de medicinas y jueguetes nunca llegó a su destino. La Marina Israelí los rodeó en aguas internacionales. Asaltaron su barco, desmantelaron su equipo de navegación, confiscaron la nave y por último, arrestaron a toda la tripulación que permaneció una semana confinada en calabozos de Israel. A pesar del insólito hecho de que una aliado de EEUU, que recibe más ayuda militar norteamericana que ningún otro país del planeta, haya mandado a chirona a una ex-congresista de esta nacionalidad, prácticamente ningún medio estadounidense se hizo eco de la noticia. Una férrea censura informativa que se hizo extensible a toda la comunidad internacional. Si no se habla de ello, no existe. Porque, ¿cómo se puede justificar esta intervención israelí? ¿Cuál era el grave delito que estaban cometiendo McKinney y sus compañeros? ¿ Llevar auxilio y solidaridad a unos seres humanos oprimidos en tierras ocupadas? Esta violación de las Leyes Internacionales y su manto cómplice de silencio consiguieron que el Espíritu de la Humanidad no llevara ni una gota de esperanza a las gentes de Gaza. Una metáfora irónica y cruel para el pueblo palestino. Una vergüenza para el resto de la humanidad que desconoce en qué momento exacto, decidió desprenderse de su espíritu para aprender a mirar hacia otro lado.

Publicado en Diario del Alto Aragón el 7 de septiembre del 2009

JUSTICIA UNIVERSAL

JUSTICIA UNIVERSAL

Los derechos humanos, son un concepto relativamente reciente en nuestra historia. Y aunque en el ámbito de la filosofía y de la poítica exista un arduo debate sobre su naturaleza y contenido, la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 ha servido de referencia para determinar que existen unos derechos inherentes al ser humano, irrevocables, inalienables, intransmisibles e irrenunciables. Los valores de su doctrina, se extienden mucho más allá del derecho y entran de plano en la ética y la moral. Si nos situamos en un marco jurídico inspirado en estos principios, el término de justicia universal cobra sentido, en cuanto que la vulneración de estos derechos debería ser perseguida allá donde se produjera. Pero en este mundo al revés, las iniciativas judiciales en este sentido, chocan con las relaciones diplomáticas y con la incompresión de gran parte de la sociedad. La actuación del juez Andreu, al margen de las motivaciones personales que le impulsen, entra dentro de la lógica inspirada por esta declaración universal. Si proliferara más esta actitud, muchos que se sienten poderosos e invulnerables se pondrían al alcance de una justicia que superaría barricadas territoriales y políticas. Existen muchos crímenes impunes y muchos verdugos que se ufanan de ser intocables en nuestro planeta. Algunos de ellos son presuntos estados democráticos. Moratinos no sabe que hacer con esta patata caliente que ha tensionado, un poco más, nuestras relaciones con el gobierno de Israel. Pero como dice Obama: Los tiempos están cambiando y nosotros debemos cambiar con ellos. A lo mejor, una buena forma de empezar este cambio, sea afrontar con valentía y coherencia, la construcción de un futuro donde estos principios puedan imponerse por encima de la doble moral que nos domina ahora, y hacer posible de verdad, algún tipo de justicia universal.

UN PAÍS MARAVILLOSO

UN PAÍS MARAVILLOSO

Mientras en Gaza la muerte y la desesperación inundan todos los rincones de la franja, en Israel, desde un programa de humor que se llama "Un país maravilloso", se representaba una parodia sobre el conflicto. A más muertos palestinos, mayor número de puntos para los hebreos que, pese a su abultada diferencia, eran estimulados por estos "cómicos" a seguir acumulando cadáveres, digo puntos. Satirizaban sobre una hipotética guardería de Hamás, señalando a los niños como futuros escudos humanos de los terroristas y aconsejando a los palestinos que escriban en los tejados de cada edificio lo que son, para evitar errores de cálculo en sus matanzas. Definir esto como humor negro, es equivalente a elevar al marqués de Sade al título de rey de la comedia. Esta extrema crueldad con las víctimas se dispara al infinito con el sarcasmo insensible del que hacen gala los asesinos. No basta con exterminarlos. El objetivo es mostrarlos a la opinión pública como infrahumanos que no merecen un trato diferente del recibido. Esta forma de actuar me trae reminiscencias de otra época, en la vieja Europa, donde se caricaturizaba la imagen del judío y, "en tono de humor", se le comparaba con alimañas que debían ser aniquiladas. Los supervivientes del Holocausto soñaron fundar un "país maravilloso", pero es evidente que sus verdugos ya les habían secuestrado el alma.

Publicado en Diario del Alto Aragón el 23 de enero del 2009

EN CARNE VIVA

EN CARNE VIVA

Es inevitable. En estos días, mi mirada permanece encadenada a la infernal hoguera, a la temible zarza ardiente mediática, donde la vida y la esperanza del pueblo palestino se consumen. Las imágenes que llegan (a pesar de la férrea censura informativa del estado israelí que no quiere testimonios gráficos de sus fechorías) nos arrojan a la cara, en la seguridad de nuestros cómodos hogares, paletadas de cadáveres que incomodan. Una masacre molesta en cuanto a que enfrenta a la comunidad internacional, a la dicotomía de elegir entre lo que es justo y lo políticamente conveniente. Pero hay otras imágenes que nuestros dirigentes no deberían despreciar. Me refiero a las mareas humanas que, en todo el mundo, lanzan un único mensaje en carne viva: !Parad la guerra! Y les advierto que no se trata de una sugerencia, es una orden. Un mandato que surge de los únicos legitimados para hacerlo: La población de este planeta. Las personas corrientes como usted o yo, hastiadas de danzar esa ominosa melodía de la muerte que nos acompaña desde el principio de la historia. Que recuerden nuestros próceres que otro "No a la guerra", provocó cambios políticos y una condena popular sin precedentes. Porque gracias a la incapacidad de nuestras tripas para contemplar impasibles más matanzas, tomar una postura justa se puede convertir en la única manera conveniente de hacer política. La única que debemos estar dispuestos a permitir.

Publicado en El Periódico de Aragón el 15 de enero del 2009

HASTA ENTERRARLOS EN EL MAR (Gaza y la Cope)

 La muerte galopa en la franja de Gaza. La estrella de David espolea inmisericorde su montura, engalanada de odio y de venganza, contra la población palestina. No existen las "víctimas colaterales". Todos los cadáveres, incluídos los de los niños que tanta conmoción nos han causado, eran objetivos de la matanza. Israel, que algo debería saber de genocidios, está aplicando lo que, según ellos, consideran un exterminio necesario para su supervivencia. Los palestinos, cercados de un lado por sus asesinos y de otro por el océano, esperan un milagro que les libre de morir en la ratonera geográfica en la que se ha convertido su tierra.  Y la comunidad internacional se mancha las manos con la sangre de los inocentes, con su complicidad culpable y cobardona, sin una respuesta que nos ponga a salvo de la vergüenza de la historia.
En España la COPE, portavoz radiofónica de la Santa Madre Iglesia, abomina del "holocausto" abortivo que asola nuestra sociedad. Pero sobre la masacre de los niños de Gaza tiene otra opinión: La culpa es de los padres que, desaprensivos como buenos herejes, utilizan a sus hijos como escudos humanos para proteger a los terroristas de Hamás. !Es verdad! ¿Por qué no los esconden en el mar? Porque ellos no pueden esperar, como sucedió con el pueblo elegido, que su dios les separe las aguas para poder escapar de la masacre. Ellos, los palestinos, llevan décadas enfrentándose al Goliat semíta que ha tratado de engullirlos desde que desembarcó en estos territorios. Como un Herodes moderno y tecnológicamente armado, el Estado de Israel degüella a las criaturas palestinas para evitar quizás, que un día, alguno de ellos se transforme en el Mesías que libere a su pueblo de los opresores. Seguramente, si Jesucristo deambulara ahora por el mundo, tomaría partido por los palestinos. Y, sin lugar a dudas, ante los ojos de la COPE y de otros muchos, se convertiría en un peligroso terrorista. En un objetivo claro de la política de "defensa propia" que justifica la barbarie del gobierno hebreo.

Publicado en El Periódico de Aragón el 13 de enero del 2009

LOS SHABBATS: HOLOCAUSTO

LOS SHABBATS: HOLOCAUSTO

  El shabbat, día de descanso obligatorio en la práctica de la religión judía, fué el día escogido por Israel para entrar a sangre y fuego en el bombardeado ghetto de Gaza. Yavé, parece decidido a hacer una salvedad con el sagrado precepto y permitir que los tanques y la infantería del "pueblo elegido" apliquen la "solución final" a sus enemigos. Ese mismo dios que les garantizó la tierra prometida, omitió que esa tierra tenía ya unos propietarios que, para cumplir escrupulosamente con los designios divinos, debían ser expoliados, confinados y masacrados. Como esas víctimas del maltrato que, incapaces de romper con la cadena de odio y de violencia, reproducen el comportamiento de sus agresores, Israel se ve poseida por el espíritu del nazismo y las delirantes razones que justificaron el holocausto de millones de personas. Mientras millares de judíos aprovecharon el "día del señor" para observar la ofensiva de su ejército como si  se tratara de un espectáculo lúdico-patriótico, del otro lado la muerte y la desolación nos arrojaban la vergüenza de nuestra pasividad a la cara.
"A quién siempre recuerde el pasado trágico, que le saquen un ojo. A quién lo olvide, que le saquen los dos" dice el Talmud. Y así parece ser. Amnésicos y con las cuencas vacías, los israelitas parecen decididos a olvidar un pasado en el que fueron las víctimas del horror y asumir ciegamente el papel de los verdugos. Pero el resto de los países, que también somos dados a padecer episodios de desmemoria oportunista, no somos menos responsables que el estado hebreo. El potencial financiero que supone la comunidad judía internacional es lo suficientemente coactivo como para actuar como un bálsamo sobre nuestras conciencias. Y así permanecemos todos, invidentes y desentrañados, ante la cólera vengadora (¿Y por qué no? convenientemente electoralista) que desata el poderoso Israel contra los indefensos palestinos. Olvidando también que, algunas veces, el terrorismo es la consecuencia lógica de la injusticia y la falta de futuro. El último recurso de quien ya no tiene nada que perder. 
 
 Publcado en El Heraldo de Aragón el 6 de enero del 2009

BOMBAS POR CAMPANAS

Estrenamos año. El 2009 ha entrado en nuestras vidas con estruendo de bombas y misiles. Su banda sonora se escribe en Palestina. Pero también en Bilbao, donde el terror tomó forma de explosivo a las puertas del 2009 para callar con su ruido cualquier posibilidad de libertad de expresión. Esta melodía de violencia se reproduce a lo largo y ancho del planeta. Sus
notas nos amarran a la muerte, a la sinrazón de una especie que, año tras año, interpreta la misma maldita pieza a sabiendas de que se trata de una interminable marcha fúnebre.
Como músicos enajenados, incapaces de tocar nada nuevo o improvisar sobre la marcha, nos precipitamos al 2009 sustituyendo bombas por campanas. La locura nos impide escuchar otros rumores que solapan el fragor de las contiendas y que pretenden entonar sinfonías de paz y entendimiento entre los pueblos. Autista ante el sufrimiento ajeno, nuestra civilización avanza dejando a su paso un reguero de sangre
e injusticia.
En este perro mundo, donde la vida de muchos no vale nada, hemos celebrado la llegada del nuevo año con la esperanza de que se lleve los negros presagios del pasado. Pero la música de fondo que acompaña al 2009 nos enfrenta
a la cruda realidad, a la terrible certeza de que no parecemos capaces de aprender
nada de nada.

Publicado en diario Público el 3 de enero del 2009 y en El Periódico de Aragón el 4 de enero del 2009

DEFENSA PROPIA

Hace un tiempo tuve la oportunidad de ver un documental, narrado en primera persona, donde un joven israelí explicaba las razones que le habían impulsado a abandonar el ejército de su país e involucrarse en el movimiento pacifista. El joven, que había sido educado en el odio contra los que consideraba los enemigos naturales de su pueblo, había experimentado una gran conmoción al observar la mirada espantada de los niños palestinos. El horror que reflejaban esos ojos ante su presencia uniformada, le llevó a una reflexión: Se trataba del mismo pánico que otros niños, en esa ocasión judíos, debieron sentir ante los nazis que perpetraban su holocausto. La defensa propia, o la defensa de un territorio que se considera propio, ha sido la coartada empleada por el gobierno israelí para justificar la humillación y el abuso contra el pueblo palestino. El terrorismo de Hamás es una consecuencia, razonablemente previsible, de una política de ocupación y acoso sistemático por parte del poderoso estado hebreo. Ellos, los terroristas palestinos, también alegan defensa propia para justificar sus actos. Como esos niños de los que hablábamos antes, han crecido con el miedo y el odio grabado a fuego en su código genético. Y mientras la espiral de violencia se dispara en Oriente Medio, el resto de la comunidad internacional no es capaz de ofrecer un condena contundente a la masacre de Gaza. No parece importar que el gobierno israelí, lejos de devolver los territorios ocupados desde 1967, siga impulsando el colonialismo en estas zonas. Ni que la superioridad militar de Israel obligue a los palestinos a refugiarse en el extremismo religioso y dar salida a su desesperación a través del terrorismo. Y el resultado de nuestra tibieza es una indefensión generalizada. Nuestra apática respuesta, alimenta el gérmen del resentimiento que ha de volver a nosotros en forma de atentado o autoinmolación. No podemos defendernos de las consecuencias de esta factoria de mártires en la que se ha convertido el conflicto. Al contrario que el joven soldado, no sabemos interpretar la mirada de esos niños y los dejamos indefensos, ignorando que esta indefensión también será la nuestra.

Publicado en Heraldo de Aragón el 29 de diciembre de 2008 y en El País el 2 de enero del 2009