EL RETORNO DEL NODO
La televisión pública es otro de los escenarios donde se dirime la lucha política. La última escaramuza protagonizada por los consejeros del PP, PSOE, CIU, ERC y C-C-O-O en RTVE, destapan el ansia de manipular la información por parte de una mayoría de estas organizaciones.
Ya no basta con que los medios que trabajan para el capital privado respondan ideológicamente a los intereses de los que abonan sus nóminas. La manipulación descaradamente tendenciosa que vomitan las cadenas que pertenecen a la TDT-party se les ha quedado corta. El objetivo ahora está en otro filón mucho más sustancioso para conseguir los fines de adulterar el pensamiento de las masas: El control exhaustivo de los contenidos de la televisión que pagamos entre todas y todos.
En este país contamos, entre nuestras más bochornosas tradiciones, con la alargada sombra de la censura. Tras cuarenta años de dictadura, la sociedad española estaba domada y muy desentrenada en eso que algunos denominamos libertad informativa. En realidad, estábamos en pañales en el ejercicio de cualquier tipo de libertad. Cabría esperar que después de 36 años de la muerte del Criminalísimo, la democracia nos hubiera quitado las legañas y el miedo a soltar la lengua. Pero evidentemente, no es así.
Otro fascismo, más sutil en las formas pero no menos fiero en los propósitos, ha tomado el relevo. La dictadura del Capital quiere tenerlo todo atado y bien atado. Y lamentablemente, cuenta para conseguirlo con más esbirros políticos de los previsibles. Lo del PP como promotores de la idea de supervisar cada párrafo o imagen no es mas que un anticipo de lo que nos espera tras el 20-N. Ya tuvimos constancia de su buen hacer en estas lides durante los ocho años de su legislatura. ¡Cómo olvidar a ese patético Urdaci deletreando las siglas de comisiones obreras como un mensaje cifrado!
Por eso resulta más sangrante la abstención de los representantes de coaliciones de presunta izquierda como el PSOE, ERC o las propias Comisiones Obreras. Abstenerse en este tipo de cuestiones no equivale a ser neutral. No existe neutralidad frente a la libertad de prensa o televisión en un sistema que debiera ser plural. La abstención de estos grupos es un apoyo sordo y cobarde a las torticeras intenciones neoliberales. Con esta maniobra el PSOE se retrata de nuevo como la cabeza alternativa del bipolar monstruo capitalista. Otra paletada de tierra que añadir a su propia tumba. A ERC se le cae la E de ezquerra que se podría sustituir por una T de totalitarismo. Igual me da que el fascismo sea de la derecha más casposa o de corte stalinista.
Pero lo de C-C-O-O es doblemente vergonzoso. A pesar de haber sido víctimas de estos métodos durante la etapa aznarina, se doblegan mansos a esta tendencia en vez de oponerse rabiosamente. Quizás, influidos por esa querencia que tiene el sindicato a conciliar de forma extraña con el enemigo para no buscarse mayores quebraderos de cabeza que pudieran racionar el grifo de las subvenciones.
Tampoco pienso ensalzar la actitud de IU o UGT por su rechazo a la censura. Han actuado correctamente sí, pero dentro de los canones de los valores que representan. Felicitarles por ello sería como premiar a un médico por no asesinar a sus pacientes. Aunque claro, en el país de los ciegos el tuerto sigue siendo el rey.
A medida que nos acercamos a noviembre, una bruma del pasado desciende sobre nuestras cabezas. El antiguo régimen lo tenía claro. Por eso creo el NODO y manejó con puño de hierro las noticias que podían ser filtradas a la sociedad. Para cualquier dictadura es imprescindible adulterar la realidad a su antojo para fabricar la opinión de la gente.
Los grupos financieros que controlan la prensa en la actualidad marcan escrupulosamente las lineas editoriales y no permiten transgresiones.Pero además, algunos medios independientes digitales, reprimen de modo voluntario la libertad de expresión de sus colaboradores solicitando que se apliquen una cauta auto-censura. Servidora, que no se distingue por la moderación verbal, ha sido colaboradora de una publicación digital desde enero del 2010. Esta revista aragonesa sufrió el acoso de la censura hasta su derribo total en el año 1986. Ahora, tras su resurrección en formato digital, auguraba una trayectoria despejada de presiones sobre sus contenidos. Y así parecía hasta hace poco cuando, tras enviar un artículo sobre la visita el Papa, me aconsejaron que me aplicara esa cauta auto-censura subrayando, de paso, los párrafos que más les chirriaban.
Mi respuesta fue inmediata. Puesto que los hechos que relataba eran verdad, mi verdad al menos, dejé que el espíritu libertario contestara a la misiva anteponiendo la libertad de expresión y pensamiento a la cautela que se me recomendaba.
A lo peor, es culpa de este corazón enajenado que nunca se ha llevado bien con las mordazas.
O a lo mejor, es que algunos no estamos dispuestos a tragarnos la dignidad para seguir escribiendo. Ni a vivir con miedo. Ni a permitir que la sintonía del NODO nos vuelva a sumergir en una eterna siesta.
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