CUIDADO CON LA COLA DE RATÓN
El mundo laboral asemeja un campo de batalla en el que los derechos yacen mutilados víctimas de un inmisericorde bombardeo. Expuestos a la vista de la desorientada clase trabajadora. Con las tripas al aire, para que aprendamos. Para que asumamos que nos han reventado las defensas y que ahora, completamente inermes, somos sus prisioneros. Una vez sembrado el miedo entre las tropas proletarias, a ver quién es el guapo que osa reclamar su pisoteada dignidad laboral. Si te pones muy chulico, seis millones de parados pasarán a ser tus nuevos compañeros de agonía. Es lo que hay- farfullan los resignados- Si te resistes es peor. Como en una violación. Entonces, ¿debemos darnos por jodidos? Servidora pertenece a un humilde colectivo, el de los trabajadores de la limpieza sanitaria de la comunidad aragonesa, que podría considerarse la cola de ratón de un sistema gobernado por criaturas feroces. 1.500 limpiadores/as que hemos optado por luchar por nuestro convenio a pecho descubierto. Decididos a no dejar que dinamiten lo que tantos conflictos, sudor y lágrimas nos costó conseguir. Nadie nos regaló nada. Que no esperen que nos lo dejemos arrebatar sin plantar batalla. A veces los ratones tenemos estas cosas. Nos venimos arriba, nos creemos leones y hasta podemos provocar estampidas de elefantes. Un enemigo pequeño puede ser muy peligroso. 1.500 ratoncitos organizados solidariamente en la justa defensa de su convenio colectivo daremos mucha, mucha guerra. Nosotros, sí pensamos resistirnos.
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Johanna -