LA IZQUIERDA INTELIGENTE
El mismo día de las elecciones andaluzas, el pitoniso Pedro J. Ramírez escribió una editorial-revelación en su atalaya "El Mundo" que desatinó en titular: Arenas y el Caballo Volador . En dicho artículo, tras desacreditar intelectual y profesionalmente a Bibianas, Pepiños y Leires, el periodista dedicaba cada línea restante a ensalzar el pedigrí privilegiado de don Javier Arenas Bocanegra. Astuto, inteligente... el yerno soñado-según Pedro J.- por todas las suegras. Hasta lo describe (en un rapto poético propio de seres sensibles como el director de "El Mundo") montado a horcajadas sobre un caballo alado que representa Andalucía. Arenas a lomos de un Pegaso Andaluz que, cito literalmente, sería capaz de remontar el estercolero de miseria e inmundicia que ha dejado el PSOE. Intenten sobreponerse a la potente atracción de la lírica pedrojotesca porque, pese a la rotundidad con la que describía esa visión del equino volador, su bola de cristal debía estar con uno de esos días.
O mal sintonizada. Porque el caballo que pretendía montar Arenas, la indomable Andalucía, se encabritó súbitamente y tiró por tierra sus aristócratas nalgas.
Los andaluces han hablado en las urnas. Están hasta la peineta de señoritos montados a caballo, con alas o sin ellas. De que los insulten llamándolos acémilas o vagos. De que intenten uncirlos al yugo como bueyes. Éste es un pueblo de leones, aguilas y tigres. Ahora pueden demostrarlo. Pero el mensaje electoral no ha ido dirigido únicamente al PP. El ascenso de IU indica la voluntad popular de un giro real a la izquierda. Un aviso alto y claro para el PSOE. Tampoco habrá piedad para ellos si no se someten a una regeneración que los desintoxique de la epidemia neoliberal.
La izquierda se mueve titubeante todavía pero convencida de que son otros valores los que la representan. Una coalición de gobierno PSOE-IU, con el corazón latiendo potente a la izquierda, puede ser ejemplar para desmontar las mentiras del gobierno de Rajoy. Si consiguen demostrar en su Comunidad que otra forma de hacer política es posible, la Gran-Estafa contra la ciudadanía podría empezar a desactivarse.
Hace unos días el genial Gabilondo hablaba de los listos de derechas y los tontos de izquierdas. Decía, con el buen criterio que le caracteriza, que la derecha siempre encuentra la forma de aglutinarse para alcanzar la victoria pese a sus diferencias. En cambio la izquierda se pierde en matices irreconciliables que la debilitan. Los andaluces han demostrado que confían en la inteligencia de la izquierda. Sería imperdonable seguir haciendo tonterías.
2 comentarios
Ana C. -
Salud y un fraternal abrazo
pedro -