NI MILANA NI BONITA

Foto (Abriendo camino por lo que era una vía pública): Primo Romero

Como en un siniestro viaje atrás por el túnel del tiempo, el caciquismo planea de nuevo sobre la noble tierra aragonesa. Aquí, donde parece que nunca pasa nada, quienes se consideran los amos del cortijo han sacado a planear una gaviota carroñera, fea y arrugada con el objeto de dar caza a la blanca paloma de la libertad de expresión. La maneja una dama envirotada, Luisa Fernanda se llama la interfecta, que no gusta de rozarse demasiado con la alborotada plebe ciudadana. El palmípedo solo grazna la letanía que su dueña le ha enseñado: ¡Calladitos todos o me engulliré las lenguas que osen criticar a mi señora y sus colegas de partido! Boicotear al Periódico de Aragón es una declaración de las intenciones políticas del avechucho. Parar sus rotativas, un deseo que produce sueños humedos a la candidata pepera y sus acólitos. Nadie debe mencionar el nombre del PP, y mucho menos de la Rudi, en vano. Esta digna heredera de Súñer lo tiene claro, hay que amordazar a los que pretenden soliviantar al populacho ejerciendo un quimérico derecho democrático. A los pobrecicos santos inocentes de estos lares no se nos debe meter ideas raras en esos cerebros constreñidos a fuerza de cachirulo y castañuela. Luego nos da por pensar y nos ponemos rebeldes con los jefes. O a lo mejor nos da por ir a pisar el huerto del dueño de otro periódico aragonés, mucho más respetuoso con el ideario popular, por la fruslería de haberse apropiado de un camino público para sembrar un famélico trigal con el que pueda cosechar subvenciones que sumar a su fortuna personal. Y es que a los baturros hay que atarnos corto por aquello de nuestra legendaria tozudez. A las buenas, ya se sabe, somos dóciles como blancos corderitos de norik. Pero a las malas ¡Ay amigo! A las malas desempolvamos los cañones prestos a abatir al pajarraco que intenta sitiar el territorio. Será porque no somos ni tan santos ni tan inocentes como presume la altanera Luisa Fernanda y aún nos quedan redaños para librar otra batalla épica por nuestra independencia informativa. Por todo aquello que le suena a chino a doña Rudi. Eso que Labordeta describió gloriosamente en el himno no-oficial de nuestra patria: El Canto a la Libertad.