SIEMPRE ENFERMOS

¿Qué sucedería si mañana se descubriera un tratamiento curativo contra todo tipo de cáncer? Pues les diré lo que yo creo: Con toda probabilidad, ese maravilloso hallazgo sería silenciado a la opinión púbica y no se emplearía masivamente en la sanación de los enfermos.
O al menos eso es lo que se deduce tras leer en La Vanguardia una entrevista realizada al Premio Nobel de medicina Richard J. Roberts.  En ella, Roberts explica que muchas de las enfermedades calificadas como crónicas tienen cura pero que eso no sería rentable para los laboratorios farmaceúticos. Lo auténticamente lucrativo para esta industria consiste en elaborar medicamentos que ayuden a cronificar las enfermedades. Los laboratorios financian campañas electorales y cuentan con un poderoso influjo político. En consecuencia, consiguen la complicidad de los gobiernos para desarrollar sus líneas de investigación en este sentido y no en el de la cura definitiva. Por eso mismo, las enfermedades del Tercer Mundo apenas se investigan. Quienes las padecen no tienen poder adquisitivo para convertirse en clientes vitalicios de esta industria. Y en nuestra sociedad occidental, muchos males que podrían erradicarse, se cronifican con tratamientos creados específicamente para ello. Prolongar nuestro dolor engorda notablemente sus dividendos. El cártel de las industrias farmaceúticas no quieren vernos muertos, no sean malpensados, prefieren tenernos siempre enfermos. Así de desentrañados son los "buenos" negocios.

Publicado en El Periódico de Aragón