4 TIROS POR LA ESPALDA

El asesinato de Elton Brum, miembro del movimiento de los sin tierra brasileños bajo las balas de la policía militar de Río Grande do Sul (Brasil), nos ofrece un doloroso ejemplo de la política del gobierno brasileño para impulsar el agronegocio. La intensificación de la agricultura industrial ha provocado la desforestación para favorecer los monocultivos con gran demanda de exportación, como la soja, celulosa o el alcohol de caña de azúcar. La conversión de las tierras de bosque en agricultura mecanizada está provocando la desaparición de la biomasa, que es la responsable de obtener carbono del aire. Estos cultivos, se están haciendo a expensas de la desforestación de la Amazonia y son culpables del aumento de las concentraciones de los gases de efecto invernadero en la atmósfera, es decir del cambio climático. El Movimiento de los Sin Tierra celebraba la Jornada Nacional de lucha por la Reforma Agraria. Unos 400 manifestantes ocuparon unas haciendas, todas ellas grandes latifundios, exigiendo su expropación para hacer cumplir la reforma agraria. También reclamaban créditos para las familias asentadas en la región y atención sanitaria y educación. La policía militar les atacó con armas y perros entrenados con un saldo de numerosos heridos y el asesinato de Brum que, en un principio, quiso hacerse pasar por una "muerte súbita". El modelo de agricultura promovido por el gobierno de Brasil, que solo favorece a las clases dominantes, está orientado únicamente al lucro y a las relaciones comerciales internacionales. Es incompatible con el fortalecimiento de la agricultura campesina y disputa con los trabajadores rurales sin tierra, las tierras aptas para la reforma agraria. El agronegocio se ha convertido en el principal enemigo de los campesinos. Lula, en un rehén del neoliberalismo incapaz de afrontar una reforma agraria justa para su pueblo. Brum reivindicaba dignidad, tierra y libertad para su gente. La respuesta, como a muchos otros, vino de la poderosa macroeconomía capitalista adoptando el persuasivo lenguaje del plomo: le metieron cuatro tiros por la espalda.