EL 7-J CONTRA LA EUROPA NEGRA

El Partido Socialista Europeo ha publicado una lista con los nombres de "doce candidatos terribles" que se presentan a las elecciones europeas. Se trata de una relación de personajes políticos que pasean por los lugares comunes del discurso absurdo y ofensivo. Mayor Oreja, para quien el franquismo fué una "etapa de extraordinaria placidez", se ha ganado a pulso el dudoso honor de competir por los primeros puestos de esta lista negra. Negarse a codenar la dictadura o apoyar los disparates de monseñor Cañizares son solo esbozos de su inclinación ultraconservadora. Oreja representa la España más cañí. Esa España profunda que no ha superado la muerte de su caudillo y busca, con desesperada nostalgia de los yugos y las flechas, valerse de la estructura que les proporciona la democracia que tanto denostan para volver atrás en el tiempo. Pero hay más, como el francés Hortefeux que calificó como "sucios y deshonestos" a los inmigrantes o el británico Griffin que niega el holocausto judío y exhibe públicas maneras xenófobas. O como Berlusconi, otro "terrible" con banda honorífica, condenado por escándalos financieros y artífice de una persecución racista dentro del territorio italiano, entre otros de sus innumerables méritos. Estos individuos, que utilizan las urnas europeas para intentar hacer aflorar la Europa Negra del Fascismo, deben estar bien identificados por la ciudadanía. Su presencia entre los que van a regir la política comunitaria actuaría como un tumor maligno, capaz de emponzoñar la salud y envenenar el alma de esa Europa solidaria y progresista con la que soñamos algunos.

Publicado en el diario Público el 3 de junio del 2009