EXOTISMO CAÑÍ
El ex-presidente Aznar está que se sale. Sus declaraciones en la revista Vanity Fair (marco apropiado para la verborrea megalómana del flamante presidente de las FAES) calificando la elección de Obama como un "exótismo histórico", son dignas de un análisis detenido. En primer lugar no debemos olvidar que, don José María, tiene el corazón partido a causa de su frustrado romance con G. W. Bush. El mundo entero parece conjurarse contra ellos ,y ahora es Bush, quien sufre los caprichos de la ingratitud humana y es sustituido por un mindundi de sospechoso origen etnológico y más que dudosa catadura ideológica. Y es que Aznar si que sabe de gratitud hacia el que, durante un tiempo al menos, le permitió sentarse a la diestra del genuino "eje del mal" occidental. ¿Que para complacer a su amado nos condujo a una guerra inmoral (amén que ilegal si es que alguna no lo es)? Es el precio de la lealtad al poderoso. ¿Que su idolatría a Bush nos hizo víctimas de un sistema depredador y un desarrollismo insostenible al servicio de los señores del dinero? !Bah! Escrúpulos del populacho que, como dijo Churchill "siempre son desagradecidos" .
En cualquier caso, no se que pensarán ustedes, pero yo prefiero probar suerte con el exótico Obama y el autóctono ZP(con todas las prevenciones que ambos me provocan) que seguir padeciendo el exotimo cañí de la otra parejita. Esa rancia, peligrosa y ancestral manera de entender la política que, por mi parte, espero que se convierta algún día en un rarísimo exotismo en vías de extinción.
Publicado en el Periódico de Aragón el 12 de enero del 2009
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