ALFOMBRA ROJA

La pelota ha tocado suelo en Ontiñena. Ese festival de fantasía y abundancia que es el macroproyecto de juego y ocio Gran Scala ha encontrado la alfombra roja que solicitaban sus promotores. El Gobierno aragonés, cual servil trotaconventos, ha intervenido en las negociaciones con los desconfiados propietarios de las tierras.

La mitad de las hectáreas negociadas corresponden a suelo municipal y el resto se obtendrán sin tener que desembolsar más de un 5% de lo pactado, en función a un contrato de compra que demora el pago de la totalidad hasta que la DGA modifique las leyes, invierta en infraestructuras y recalifique.

De nada ha servido la manifiesta falta de solvencia de la ILD promotora de la idea. El vicepresidente Biel anuncia que este complejo de casinos, hoteles y ocio será la reactivación de nuestra economía frente a la crisis en la que andamos sumergidos. A mí me recuerda más al timo de la estampita. Pero en

esta ocasión los «pícaros timados» no son los surrealistas políticos del Pignatelli, que pícaros son aunque no muy avispados, sino los sufridos ciudadanos de este pueblo

 

Publicado en 20minutos 9 de octubre de 2008