CON EL MAZO DANDO (saga Gran Scala) 5-02-08

 

 

 

 

La jerarquía eclesiástica parece decidida a enarbolar la Santa Cruzada en defensa de la decencia y de los valores éticos, aunque eso implique revolcarse en el barro político.Sin embargo, desde las tierras aragonesas, asistimos perplejos a la tibiedad, por no decir indiferencia, de la reacción de la Iglesia ante un proyecto como Gran Scala, cuyo fundamento es el juego en su vertiente más peligrosa.

El descontrol en la actividad lúdica se transforma en un problema de salud pública que destruye al jugador y a su entorno. Y todo por oscuros intereses económicos con la promesa del progreso.¿Por qué callan los obispos sobre este peligro que amenaza a nuestra tierra? ¿Por qué no levantan su voz en defensa de los débiles y se oponen a un proyecto que puede traer tanta ruina personal y económica?

Publicado en granscala blog.com 25 de marzo de 2008