¡UN POCO DE RESPETO!
Los privilegiados cráneos del FMI , cuyas recomendaciones austericidas han demostrado su total ineficacia para crear empleo (pero sí para sumir a más gente en la pobreza), se descuelgan ahora con otro consejito: Reducir el salario mínimo interprofesional español (645 eurazos, todo un pastizal escandaloso) asegurando que, con esta fórmula se fomentará el empleo juvenil. Se nos descojonan. Unos individuos como madame Lagarde, que ganan cientos de miles al año por arruinarnos la vida, nos recetan doble dosis de ricino para curarnos la anemia. Ninguno de los miembros de esta prestigiosa institución parece reparar en que el SMI en Alemania o Francia ronda los 1.500 euros. Ni que organismos como la OCDE (poco sospechosos de ser bolivarianos) advierten que bajar los salarios no mejora la competitividad, agrava la pobreza y tiene un efecto depresivo sobre la demanda. Se la suda a esta gente. Sirven a poderosos amos con diferentes intereses a los del populacho. Para ser más concretos, quieren devolvernos a lo que consideran el nicho antropológico del proletariado, la esclavitud. Sobre todo a los PIGS, que total, siempre hemos sido más pobres, menos rubios y bastante más bajitos. Selección natural, pensará Lagarde. La misma Christine Lagarde que se mostró aterrorizada por la longevidad del personal y aseveró que había que hacer algo. Matarnos de hambre, por lo visto, es una de las medidas elegidas. Es una mujer de inquebrantable voluntad cuando tiene un objetivo. Ya sea administrar pildorazos de miseria o reducir las expectativas de vida de los que no somos millonarios. Nada se le pone por delante. Ni siquiera una imputación por corrupción en Francia.
Mientras escribo sobre este asunto,la voz de Aretha Franklin suena rebotando en las paredes. ¡Lo único que pido es un poco de respeto!- grita mi diva del soul favorita. Pero algo me dice que pedir respeto a esta panda de cachondos carniceros del FMI, es, como dicen en mi tierra, del genero tonto. Yo creo, humildemente, que a lo mejor ha llegado el momento de exigirlo.
¡RESPETO COÑO!
0 comentarios