¡NO VA MÁS!
España sigue siendo la patria de la charanga y pandereta. Nos asomamos al mundo exportando simiescos "eccehomos" reformados por cándidas ancianas o con un conato de linchamiento popular contra una concejala que se transforma mediáticamente de víctima en hereje. Cerrado y sacristía. El onanismo (aunque se circunscriba a un acto privado que se difundió perversamente) es observado por muchos como una falta más grave que el fraude, la estafa, la irresponsabilidad o la impericia de nuestros gobernantes. Así nos va. Quizás, sin tanta represión judeocristiana a cuestas, los políticos practicarían el amor propio (por lo menos) e irían relajados a su curro. Seguro que rendían más y con menos mala baba. El sexo, aunque sea autogestionado, ayuda a conjurar las brumas del cerebro. Y de eso, de brumas, ya andamos bien servidos por aquí. Como ese velo de sombras chinescas y fantasmagóricas que se está liando con el Eurovegas. Este insensato proyecto, que requiere cambiar un mazo de leyes para crear un territorio comanche abierto al juego y la prostitución, ya no está solo. Los catalanes, envidiosillos de la intuitiva suerte de la Aguirre, tendrán el suyo propio. A ver quién la tiene más larga. De momento, la cosa está empatada. Ambos cuentan con promotores licenciados cum lauden en la universidad del fraude y de la estafa. Pero eso sí, prometen miles de puestos de trabajo para los nuevos esclavos de los que podrán surtir sus antros. Además de otros empleos periféricos que aflorarán espontáneamente como el de carterista o pilinguis. Que está la cosa muy mala y no están los tiempos para melindreces con el curro. Mala debe estar, sin embargo el ministerio de Defensa debe echar otras cuentas porque ha aumentado más de un 30% su presupuesto. Dicen que para pagar lo que se debe a las industrias de armamento. Los peor pensantes hilarán que el ministro de defensa, Pedro Morenés, dirigía una de estas empresas antes de su nombramiento. Pues sí, mira por donde. Pero eso no ha influido para que se decida pagar estas deudas de sangre antes que las farmaceúticas o las de los centros para ancianos y discapacitados. Ha sido el puro azar. Esa ruleta rusa en la que los gerifaltes apuestan una y otra vez nuestros recursos hasta dejarnos en cueros vivos. Esa en la que la Banca, siempre gana.
¡No va más!, señores y señoras. Yo no quiero a esta España vieja y tahúr, zaragatera y triste. No va más, no puedo más con ella. Sueño con otra muy distinta, esa que dijo Machado de la rabia y de la idea. ¡No va más!. Ya no caben más trileros, piratas y fantoches en esta partida maldita. No va más en desvergüenza y delirio. No va más en mi paciencia.
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