NI CASAS SIN GENTE NI GENTE SIN CASAS (MANIFIESTO)
Manifiesto: Gente sin casas y casas sin gente.
Si nos ponemos a hacer un repaso de las estimadas 56.000 viviendas vacías de Zaragoza descubriríamos que una buena cantidad de ellas no sólo están en la ciudad consolidada, sino en pleno centro de Zaragoza. Más concretamente en el Casco Histórico tenemos ejemplos de sobra, con calles donde hasta una tercera parte de las residencias están vacías y prácticamente todos los locales comerciales cerrados y sin uso.
Si ampliamos el foco nos encontramos con muchos otros espacios muertos. Solares convertidos en vertederos, pese al esfuerzo hecho en la rehabilitación de algunos, o fachadas tras las cuales no hay ningún edificio y, si siguen en pie, es solamente porque están protegidas por ley.
Aunque más sorprendente resulta comprobar el encarecimiento del ladrillo en barrios como la Madalena, sobre todo en la última década, con viviendas que han multiplicado su precio por cinco, siete, diez veces… Una espiral de subida imparable, común a toda la ciudad.
Y si ya hablamos del interés arquitectónico o ambiental no podemos sino pensar en una broma pesada. En todo el Casco Histórico encontramos edificios de gran valor, protegidos por normativas que el propio Ayuntamiento incumple al no ejercer un control sobre los mismos. Edificios con siglos de antigüedad que son demolidos completamente salvo las fachadas, o elementos de valor que caen bajo la piqueta como artesonados o cajas de escalera.
Aunque, si duro es el daño al patrimonio, más indignante es la situación social que provoca el paro, el subempleo, los salarios ínfimos, cuando no mínimos, la situación que sufren las personas sin papeles, los habitantes de pisos-patera o los sin techo. Realidad más llamativa en la Madalena donde se sitúa el saturado albergue de transeúntes.
En el caso del Casco todos estos fenómenos se entrecruzan para constatar la realidad que da nombre a este pasacalles: Ni se compra, ni se alquila y se especula. Se dejan “durmiendo” edificios enteros, que se han multiplicado en la actual crisis, mientras constatamos los apuros económicos que miles de ciudadanas padecen para pagar su alquiler o su hipoteca y que llegan a enfrentarse a un desahucio. Además, de momento, los planes de alquiler social se quedan en casi testimoniales y tampoco son tan económicos.
Es por ello que planteamos esta iniciativa como un primer paso a dar visibilidad a todos estos espacios abandonados, a veces por la desidia, pero muchas otras con toda la intención de forzar la ruina del edificio y aprovechar la tajada especulativa del valioso solar.
Es tiempo de apostar por una vivienda social de verdad, económica, accesible a todos los bolsillos y por una intervención decidida contra la especulación urbana. Que dejemos de encontrarnos casas abandonadas mientras haya una sola persona que no pueda acceder a una vivienda en condiciones mínimas de dignidad. No queremos ni casas sin gente, ni gente sin casa.
2 comentarios
Manuel fernandez -
desde ya muchisimas gracias
Mariela -
te espero por http://lablogoteca.20minutos.es/todo-preescolar-15750/0/
Espero te guste!!
Muy bueno tu blog!!!
saludos