LA PROCESIÓN VA POR DENTRO
Gallardón no quiere que ningún hatajo de tocanarices laico le amargue la semana santa. El alcalde pepero de Madrid, como su compadre socialista zaragozano, es un tipo poco amigo de marinajes con ateos y librepensadores que huelen demasiado a rojerío. Son gente centrada, de orden, respetuosos con las tradiciones y de ferviente devoción cristiana. Siempre prestos a portar un Cristo bajo una lluvia de pétalos. Auténticos yonkis del incienso. Por eso necesitan una semana santa de cilicio y purgaciones tradicional. Al más puro estilo de cuando España era un país de confesión católica, como única opción a poder elegir. Para Gallardón, una procesión atea puede herir la sensibilidad religiosa de la gente. Que podría interpretarse como una provocación a los creyentes. ¿Qué interpretaría Jesucristo de su iniciativa de desterrar a los sin techo de las calles madrileñas? Tengo entendido que el Nazareno era muy tiquismiquis con esto de cómo hay que tratar a los desfavorecidos. Creo que decía cosas absurdas acerca de la caridad y la compasión sobre las que se fundaron los pilares de su fe. ¡Y ese Belloch! Durante una reunión mantenida con jóvenes empresarios se tomó el nombre de dios en vano al invocarlo para que impida que en Zaragoza llegue a haber un ayuntamiento de izquierdas. Pecador también pero, por el pequeño acto de contrición de confesar su auténtica autenticidad, le descontaremos siete latigazos de los que se debe autoinfligir para expiar sus culpas. Porque al final va de eso. De personajes chocantes que mienten a todo el mundo. Políticos de procesiones interiores tétricas que recorren su vacío ideológico en medio de la nada. Están camuflados según las conveniencias: ora en facha ora en defensor de las cruzadas, la expulsión de los mendigos o adalid del crucifijo institucional. Lo que se tercie según vaya conviniendo. Siempre les quedará la semana santa para purgar azotándose todos sus pecados y sus contradicciones. Solo espero que no les tiemble el pulso y que sean generosos con la penitencia.
1 comentario
Maricampanas -
Un paso más hacia esa España cañi, meapilas y sobaquera que la derecha nos quiere imponer.