LA GRACIA DE DIOS
Si es cierto eso de que dios inspira las palabras del Pontífice y de su corte cardenalicia, entonces va a resultar que el creador es un cachondo. Un cómico provocador, a lo Leo Bassi, pero que prefiere que sean otros los que suelten las bufonadas mientras él se parte la caja observando las reacciones de sus gracietas desde un recóndito rincón del éter inmortal. No me dirán que no es un cantazo escuchar a Rouco Varela, al obispo de Córdoba o al de Granada, pertrechados de sus travestidas indumentarias con complementos morados, desarrollar monologos surrealistas sobre hipotéticas conspiraciones u otras teorías disparatadas. Saben aquel que diu... Que la UNESCO tiene un plan para que la mitad de la población del mundo sea homosexual en el 2020. Lo que no me queda tan claro es como piensan hacerlo, si echándonos "drojas" en el colacao o a través de ondas electromagnéticas que alteren aleatoriamente nuestra tendencia sexual. Y otra duda, ¿con qué objeto? A lo mejor es una estrategia para reducir la población mundial y, en ese caso, ¡bendito sea el plan! ¿O solo son ganas de enmendarle la plana al Altísimo? Ya saben que la plaga del agresivo laicismo es la peor de las epidemias sociales. Más que el paro según monseñor Varela. Por cierto, ¿habrán reparado los obispos en que el número de abortos ha descendido gracias a la libertad para conseguir algunos métodos contraceptivos? ¡Ah, claro! que ellos no quieren que sus fieles eviten los embarazos. Predican una sexualidad dedicada exclusivamente a procrear. A llenar el planeta de criaturas de futuro incierto que sigan formando parte de las macabras bromas que gastan en su celestial club de la comedia. Lo de menos es que no tengan trabajo ni un lugar digno para vivir. Mientras se dobleguen al retorcido humor de su iglesia y renuncien a la razón y a la libertad, su jefe les promete un lugar a su derecha en el paraíso. ¿Tiene o no tiene guasa el tío?
Publicado en Público, la Tribuna Libre de El Plural y Periódico de Aragón
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