LAICISTAS DE CORAZÓN ILUSTRADO
Por lo visto,el laicismo empezó a cocinarse como corriente ideológica allá por el s.XIV, con el humanismo desarrollándose en pleno Renacimiento italiano. El Humanismo pretendía recuperar todos los saberes dignos del hombre libre, frente al dogmatismo cerrado de la teología. En realidad se trataba de una pugna intelectual por defender el derecho de los seres humanos a ampliar sus conocimientos más allá de los rígidos corsets impuestos por la religión. Después vinieron la Ilustración y la Revolución Francesa y algunos hombres, filántropos vocacionales, trataron de aportar luz a las tinieblas espirituales imponiendo el uso de la razón.
Los "Ilustrados" pensaban que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. Yo, aunque ni soy ilustre ni muy ilustrada, pienso lo mismo. Por eso no puedo entender que el Estado Español del tercer milenio tenga problemas para sacar adelante una ley de Libertad Religiosa que garantice que los padres puedan educar libremente a sus hijos en cualquiera de las religiones o en ninguna de ellas . Y evitar la presión ideológica eliminando los símbolos religiosos de los espacios públicos, actos oficiales y en definitiva a todo lo que afecta y pertenece a la totalidad de los ciudadanos.
Es posible que, en el último momento, el gobierno dé un quiebro electoralista y saque una ley acomplejada, pacata pero capaz de encabronar a los ultraconservadores y recuperar alguno de los votos perdidos de la izquierda. La política es así de rastrera y, desgraciadamente, está poblada de seres sin alma aunque desfilen entre incienso y pétalos rosas del Corpus Christi.
Que dicen amar a su prójimo, pero que en realidad utilizan la polémica laica en beneficio particular y no emplean la razón en un debate que debiera ser ilustre e ilustrado, mucho más en el momento que vivimos. Para iluminar a la gente en estos tiempos tenebrosos, necesitamos más que nunca la libertad de pensamiento. Es la única manera de erradicar la ignorancia y la incultura y poder ayudar de verdad a la humanidad Este es el fin último del laicismo. Un acto de generosidad con el prójimo. En realidad, un auténtico ejemplo de caridad cristiana.
Publicada en El Periódico de Aragón el 6 de septiembre del 2010 y en Heraldo de Aragón
2 comentarios
Damàse -
Toda religión es respetable siempre que no intente sobreponerse (y mucho menos imponerse)a las demás. En estos momentos, la religión cristiano-católica, intenta ser la única y verdadera, volviendo a tiempos que creíamos superados después de la semiapertura de una parte de la iglesia en la segunda mitad del siglo XX.
Intentar decir que arrimarse a otras religiones, como dijo Benedicto XVI el otro día, significa alejarse de dios y del camino hacia él (o algo así), representa un diálogo hacia siervos y gentes sumisas, a los que obliga a no ser objetivos a la hora abrir horizontes hacia otras espiritualidades.
Estoy contigo a la hora de buscar una educación que enseñe valores y espiritualidades diversos. Tal vez, entonces nos pondríamos de una vez de acuerdo en consensuar un sistema educativo estable y no cambiarlo con cada cambio de gobierno.
A lo que voy, que tal vez para homogeneizar la historia pedagógica de nuestro país (y así poder actuar más eficazmente ante sus fracasos), sería necesaria una diversificación de la enseñanza espiritual o de valores, dando pie a todas los valores religiosos que conviven en nuestra tierra y afrontándolos desde un punto de vista filosófico, osea, dando más peso a la objetividad del raciocinio.
En fin, con el clero hemos topado.
Abrazos.
Asaunción Villaverde -
Enhorabuena por todos tus escritos que son clarividentes y alentadores, con ellos nos ayudas a seguir luchando por una sociedad más justa.