El Factor Humano

La sociedad parece asumir que el mundo de los negocios y del poder es territorio de personajes descarnados y poco escrupulosos. Por eso, cuando el Gobierno de Aragón presentó a bombo y platillo el proyecto Gran Scala y los oscuros antecedentes de sus promotores salieron a la luz, muchos se encogieron de hombros. Ahora se suma un asesinato a la trama. ¿No es demasiado lastre para un proyecto que nunca pasó de ser una ilusión empecinada de unos políticos que se deslumbraron como paletos? Sigue sin haber capital financiero por parte de la promotora y el complejo prometido permanece en vía muerta. Mientras tanto, se continúan sumando capítulos a la novela negra en la que se desarrolla la vida de estos personajes. La DGA tuvo que tener en cuenta la alerta sobre el historial de los implicados. Sobre su comportamiento empresarial delictivo y su tejemaneje de paraísos fiscales. Pero, como gran parte de la ciudadanía, daba por hecho que el mundo de los negocios es así y la calidad humana de quienes les vendían los oropeles, pasó a segundo grado. Cualquier pensona sensata sabe que, para hacer negocios, es importante conocer la integridad de tus socios. Y más teniendo en cuenta que los cuartos que se jugaban eran los de los aragoneses y que ellos son los responsables de velar por nuestro interés. A lo mejor, el factor humano que debemos revisar es el de los políticos que han apoyado esta iniciativa. Porque sino, ¿quién sabe cuál será la próxima en la que nos puedan embarcar?