Blogia
kuentoschinos

LOS LÍMITES DE LA ESTUPIDEZ

LOS LÍMITES DE LA ESTUPIDEZ

Con frecuencia, quienes alarmamos sobre la urgencia de ralentizar el calentamiento global, somos calificados como eco-apocalípticos, predicadores peripatéticos del fin del mundo o directamente de eco-terroristas (puesto que se argumenta que queremos imponer nuestro criterio a través de fomentar el terror entre la población mundial). Ese fascismo ideológico del que se nos acusa tiene un sustrato de estupidez y altanería genuino en nuestra especie. Si partimos de la premisa de que el género humano acabará extinguiéndose de una u otra forma, premonición que comparto con nuestros detractores, la urgencia por frenar el proceso de destrucción de nuestro habitat parece un trabajo baldío. Sin embargo, como sucede con los enfermos terminales, lo más importante no es la fecha de caducidad de su vida sino la calidad de la misma mientras ésta dure. Negar la evidencia o rendirse ante lo que se considera inevitable son dos actitudes que condenan a las generaciones que nos han de relevar a unas condiciones de vida miserables y muy duras. Y en este nuevo orden impuesto por la naturaleza no existirán primeros o terceros mundos. Su respuesta será democráticamente devastadora para todos. Se pueden poner límites al crecimiento o a las emisiones de CO2 para ganar tiempo ante un desastre que muchos se niegan a ver y otros consideran ineludible. Pero lo que parece imposible es ponerle límtes a nuestra propia estupidez, cobarde y comodona, que nos anima al suicidio colectivo disfrazándose con un discurso entre cínico y escéptico. A esta cualidad tan nuestra sí que va a ser difícil ponerle cerco.

1 comentario

frantic -

A mí, que como a ti, me nacio la conciencia ecológica casi al mismo tiempo que los dientes, sólo me provoca el decir a todo el mundo ahora "¿lo veis?, os lo dije".

Casualmente, ha caído en mis manos "La polución atmosférica" (Paul Chovin, André Roussel), un libro que, aunque fue escrito en 1968, no mostró nada que no esté siendo palpable ahora.

Ahora que todo está lleno de mierda, que el sol cada año socarra más, que aumentan los casos de asma e insuficiencia pulmonar, que el tiempo está más loco que nunca, a todos les da llena la boca por lo del calentamiento global, tanto en sentido fatalista como en sentido negacionista, y hace tanto que se podía haber evitado... Mira que os lo dije.