MILICIANAS POR LA LIBERTAD

La vida de Manuela Díaz, "la Parrillera", ha sido llevada al cine. Esta mujer, para muchos desconocida, se unió a los maquis junto a su marido y posteriormente fué apresada y encarcelada por la dictadura franquista. Ella, igual que Rosario "La Dinamitera" protagonista de unos hermosos versos de Miguel Hernández, y otras muchas milicianas combatieron (cuando no fueron relegadas a funciones de intendencia o sanitarias) codo a codo con sus compañeros masculinos por la causa de la libertad. Intuitivamente sabían que su lucha era doblemente vital. Al hecho de la pérdida de las libertades generales que suponía el triunfo del levantamiento militar, debemos añadir lo que para ellas significaba, de manera específica, en cuanto a la merma en sus recién adquiridos derechos como ciudadanas. La intolerancia, la violencia legal e incluso física que se ejercía contra la mujer y la represión extrema, se impusieron suspendiendo durante decadas la redención del rol al que estaban sometidas. Nuestra libertad, la de la mujer, fué doblemente arrebatada. Se impuso un control exahustivo sobre el género femenino que abarcaba desde la supervisión legal y jurídica de todos sus actos, hasta la formación de su ideología. La Sección Femenina, liderada por Pilar Primo de Rivera, es el exponente de la especial dedicación que el régimen puso en la formación de las mujeres como un complemento del hombre, relegadas a servirle. Monjas o madres de familia sumisas. Por eso considero mportante que recordemos a estas valientes milicianas cuyos motivos siguen siendo los de millones de mujeres en el Planeta. Los nuestros, en un momento actual en el que aún debemos pelear por cuestiones como el aborto o la igualdad en el trabajo.

Publicado en Público y el Periódico de Aragón el 13 de mayo del 2009 y en El Heraldo de Aragón el día 16