EL ÁRBOL DE LA CIENCIA
El presidente Rajoy relata su peculiar versión del paraíso hispano. Un país que tira como una bengala iluminando la recuperación económica de la Unión Europea. Los tiquismiquis que abundan estos días dirán que la inflación supera el 100%, que casi un millón de familias sobreviven sin ningún ingreso, que los desahucios no cesan o que el paro y la precariedad laboral está empobreciendo a gran parte de la población. Siempre hay aguafiestas dispuestos a deformar la realidad para enmendar la plana del gobierno. Como insistir en que existe malnutrición infantil cuando es obvio (al menos para expertos dietistas como Ignacio González) que los críos españoles son unos zampabollos cuyo único problema es tener el culo gordo. Poco importan las denuncias de Cáritas, Save the children o los colectivos de pediatras y educadores que revelan una situación trágica para muchas criaturas. Rajoy no tiene dudas. Quienes contradicen su axioma de la recuperación meteórica son unos "adanes". Unos listillos que creen que todo empieza con ellos. Se olvida Mariano de las "evas" (colaboradoras necesarias para inducir a comer del árbol prohibido). Y otro personaje que no nombra, pero que no puede faltar en esta linda metáfora, es el personaje de la serpiente. En este caso, una serpiente con coleta y lengua bífida que nos invita a pegarle un bocado a la manzana de la sabiduría. Según la leyenda que cuenta el Génesis, dios expulsó a Adan y Eva del paraíso por desobedientes. Al seguir las recomendaciones del ofidio los humanos empezaron a distinguir el bien del mal, la verdad de la mentira y, por ende, a cuestionar las monsergas de su jefe.
En la Biblia, los marisabidillos fueron expulsados del jardín del Edén. Aquí, nuestro teocrático gobierno, lo va a tener un poco más difícil. Adanes y evas respondones se le multiplican como hongos en un spa. Hemos mordido la fruta prohibida y se nos ha caído la venda de los ojos. Nos hemos dado cuenta que estamos completamente desnudos. Que nos han embargado hasta la hoja de parra.
Este cuento va a tener otro final bien diferente al de las escrituras. Puede ser el principio de una nueva historia en la que la serpiente se alíe con adanes y evas para expulsar a este gobierno a la estratosfera. Es lo que tiene probar del árbol de la ciencia. Descubres que al de arriba, ya sea dios o Mariano, le conviene mantenernos en el temor y la ignorancia. Y sigue subiendo la popularidad de la culebra. Una bicha que se enrosca peligrosamente en la entrepierna de Rajoy y de este apocalíptico sistema.
0 comentarios