Blogia
kuentoschinos

LA BRUJA AVERÍA Y EL 15-M

Un presentador de la Fox Business, una cadena financiera del imperio del multimillonario Murdoch (el amiguito de Aznar para más señas), ha lanzado unas contundentes acusaciones contra los Teleñecos. Según su teoría, el poso de anarquía que alberga el movimiento Occupy Wall Street es el resultado de un concienzudo lavado de cerebro de varias generaciones infantiles por parte de unos muñecos de trapo. ¡Algo así me temía yo! Aunque cronológicamente soy más de Locomotoro, Valentina y el Capitán Tan, he de reconocer que he visto Barrio Sésamo en muchas ocasiones con mis hijos y sobrinos. Si añadimos a esto que formo parte de la generación bisagra que transitó de la niñez chiripitiflaútica a la adolescencia de la Bola de Cristal, las piezas comienzan a encajar. Todos estos muñecos de aspecto adorable eran agentes pagados por el oro de Moscú. Sicarios izquierdistas y lo que es peor, ecologistas, que introducían el gérmen revolucionario en las tiernas cabecitas de las criaturas. El mensaje de preservación que lanzaban a los niños culpabilizando a respetables multinacionales petroleras de contaminar el Planeta en realidad salía de la boca de Stalin o del propio Bakunin. Eran sus espíritus los que abducían a los niños usando alevosamente la aparente inocencia de la rana Gustavo. Aquí ha pasado lo mismo con el 15-M. Los padres de estos perro-flautas fuimos adoctrinados por peligrosos activistas como la Bruja Avería. En ella está el origen de este grupo de rebeldes anticapitalistas.  Los jóvenes de los 80 respiramos el aire de libertad que nos ofrecía la Bola de Cristal. Nos enganchamos al oxígeno y educamos a nuestros hijos en esa vocación libertaria. De ahí esa manía por la democracia directa y la justicia social que tienen los chavales. Es la semilla de Durruti eclosionando por arte de la magia retardada de los Electroduendes. Un maquiavélico plan del bando rojo. ¡Qué malos! ¡Pero qué malos son!

1 comentario

frantic -

Mira por dónde, una de las consignas de la bruja Averías era "Viva el mal, viva el capital", ja ja ja.