DESFACHATEZ

El momento que atraviesa el Partido Popular, sazonado de corruptelas y personajes de la España de charanga y pandereta, nos proporciona una idea clara de su estado terminal. En su desesperación para defenderse de los escándalos, y con una triple convocatoria en las urnas, no dudan en recurrir a soltar sandeces de la categoría de las declaraciones del alcalde de Vallladolid, comparando la actuación de Garzón en periodo electoral con las bombas de ETA. Y hacen piña, inspirados por Rita Barberá, apareciendo en una foto de familia que a mí me traé reminiscencias de la familia Monster. Tanta desfachatez, les va a pasar recibo. De su caída, aparece en un rápido ascenso UPyD que se nutre alegremente de la desgracia de su vecino de la derecha. La teoría de la conspiración, no logra sobreponerse a las toneladas de basura que desbordan desde dentro de los armarios peperos. Los corruptos han actuado con la impunidad propia de un sistema antidemocrático. Poniendo todo tipo de zancadillas en las investigaciones que ayuden a limpiar su casa. Con la altanería de quienes se creen por encima del común de los mortales y no se rigen por las mismas leyes. No puedo evitar regocijarme del avispero que agita a los populares. La Democrácia no puede albergar más marrullleros y tramposos entre sus filas. La honestidad, al márgen de la ideología, deben ser las credenciales imprescindibles para cualquier actividad política.

Publicado en El Periódico de Aragón el 21 de febrero del 2009