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NARCOTIZADOS

La ciudadanía, sometida al bandidaje y la picaresca de banqueros inexcrupulosos y políticos deshonestos, permanece inane ante la avalancha de despropósitos que amenaza con enterrarnos en la resignación y el conformismo. Cómplices en virtud de nuestra apatía , parecemos aceptar con naturaldad el orden moral que imponen los poderosos. La democracia se torna ineficaz ante la soporífera respuesta de los gobernados a los atropellos y burlas recibidas. Asumimos la falta de ética como una característica inherente a quienes nos gobiernan y renunciamos a implicarnos para articular democráticamente nuestra sociedad. Como en la comunidad aragonesa, donde la especulación urbanística y "los aires de grandeza" de nuestros jerarcas, han dado lugar a un escándalo de corrupción como el de "La Muela". Y si es bien cierto, como dice el presidente Marcelino Iglesias que "El modelo no es corrupto, pero las personas sí son susceptibles de serlo", la verdad es que una legislación que garantice el control de los excesos evitaría, en gran medida, los abusos. Pero además, debe haber una respuesta contundente cuando éstos se produzcan. El caso de la "Marbella aragonesa" nos muestra unos imputados con nombres y apellidos pero, por encima de ellos, hay unos responsables políticos que pretenden lavarse las manos y continuar con el mismo modelo urbanístico que ha propiciado este fenómeno. Y esta respuesta debe venir de todos nosotros. La gente corriente, las asociaciones ciudadanas, los grupos ecologistas... todos debemos sacudirnos el narcótico que nos atonta y exigir responsabilidades a los partidos del gobierno. Desde Bruselas se nos advierte una vez más sobre este desastroso sistema de crecimiento. Pero todos los proyectos del Gobierno de Aragón, desde la "mítica" Gran Scala hasta los planes que tienen para nuestras montañas, giran en torno al urbanismo desenfrenado. De nosotros depende el futuro de esta tierra. Debemos elegir entre continuar dormidos o despertar. Esa es nuestra responsabilidad.

Publicado en El Periódico de Aragón el 3 de abril del 2009

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